Como parte de un polémico experimento que busca fomentar el crecimiento económico en Honduras, el gobierno de esa nación acaba de firmar con inversionistas un contrato para la construcción de tres ciudades “privadas”.

Según informa Alberto Arce de la Associated Press estas ciudades serían gobernadas independientemente del resto del país y tendrían sus propios sistemas legales y tributarios.

Honduras, dice la AP, está plagado por la corrupción, la violencia de la droga y la inestabilidad política. Su gobierno es débil y la infraestructura del país está cayendo.

Aunque el proyecto crearía unos 5000 empleos, dice, muchos han manifestado su oposición, entre ellos los indígenas Garifuna cuyas tierras se usarían en el proyecto.

No dice la AP nada respecto a símbolos como bandera, idioma, y otros elementos que en su conjunto definen un concepto llamado Patria.

Artículo en inglés