Europa viola soberanía griega. Alexis Tsipras, primer ministro griego y líder del partido Syriza, no es persona muy grata para Alemania, que está usando el referendo de este domingo sobre la austeridad para provocar la caída del gobierno de Grecia, nación agobiada por una impagable deuda milmillonaria que falló en el pago del 30 de junio al Fondo Monetario Internacional, uno de tres acreedores.
Escribe Suzanne Daily en el New York Times que si bien Europa inicialmente rechazó el referendo, ahora participa en “una campaña en gran parte no reconocida para derrocarlo, dirigida tanto por sus críticos, entre otros líderes europeos y altos funcionarios, como por sus rivales en Grecia”.
Las esperanzas de que un voto “sí” debilitará a Tsipras o le obligará a renunciar se esconden detrás de los llamados de la canciller Angela Merkel de Alemania y la mayoría de los altos funcionarios europeos en Bruselas para dejar que tenga lugar el referéndum antes de participar en cualquier otra conversación, dicen los analistas, incluso después de que los funcionarios europeos se pusieron furiosos cuando Tsipras pidió una votación sobre el asunto.
Las directivos europeos apoyan casi unánimemente el voto “sí”, dice el Times.
En un momento, Jean-Claude Juncker, presidente de la Comisión Europea denunció las supuestas “mentiras” de Tsipras y pidió al pueblo griego que vote “sí”.
“Ha habido una preocupante falta de imparcialidad por parte de funcionarios de la Unión Europea”, dijo Simon Tilford, el director adjunto del Centro para la Reforma Europea, en Londres. “Hemos visto un flujo constante de observaciones demasiado inapropiadas”.
