Extractos de una nota por Helene Cooper en el New York Times. “[…] una reciente serie de incidentes ha generado alarma entre diplomáticos y funcionarios de seguridad nacional en el sentido que EUA puede inadvertidamente caer en un papel mucho más importante en la guerra civil de Siria de lo que pretendía.
“‘No buscamos conflicto con alguien que no sea ISIS,’ dijo el miércoles el capitán Jeff Davis, un portavoz del Pentágono, usando un acrónimo para el grupo extremista sunita extremista que tiene sus raíces en Siria e Irak.
“Sólo este mes, EUA ha derribado un avión de guerra sirio, estuvo cercano a disparar contra otro y tumbó dos aviones no tripulados de fabricación iraní que se aproximaban a las tropas apoyadas por los estadounidenses.
“Rusia tomó represalias amenazado considerar a los aviones estadounidenses como objetivos; en una dramática maniobra tipo “Top Gun” el lunes, uno de los jets de Moscú se acercaron a cinco pies de un avión espía estadounidense.
“Ninguno de estos encuentros involucra el Estado islámico. La contradicción presenta un problema mayor, dicen expertos en seguridad nacional, sobre el tipo estrategia más amplia de la administración Trump una vez que el Estado Islámico – ahora a la defensiva – sea derrotado en Siria.
“Con cada episodio, ‘vamos comprando más y más del conflicto en Siria sin articular una estrategia’, dijo Vali Nasr, decano de Johns Hopkins School of Advanced International Studies. Somos como sonámbulos adquiriendo un mandato militar mucho más amplio, sin decir lo que tenemos planeado para después'”.