Cortesía The New Yorker

Agrieras matutinas es lo que muy probablemente le cause a los Trump el anuncio por parte de la fiscal del estado de New York de que la investigación a Trump Organization pasa de lo civil a lo criminal. 

Para ellos es una pésima noticia, que les amargará ésta y muchas mañanas porque la posibilidad es cada día mayor de que Donald Trump, quien hasta hace 6 meses era el hombre más poderoso del mundo, termine encanado, con un uniforme del mismo color que su peluquín (o como se llame esa especie de nido que tiene en la cabeza). Igual podría ser el caso con sus hijos, involucrados en los negocios familiares. 

La noticia aparece en todos los titulares del país. 

Traducimos de CNN:

“La procuradora general de Nueva York, Letitia James, se unirá a la oficina del fiscal de distrito de Manhattan en una investigación criminal de la Organización Trump, dijo la oficina de James el martes. La investigación de la oficina del fiscal general sobre la Organización Trump, que se inició en 2019, también continuará como una investigación civil, pero la oficina informó recientemente a los funcionarios de la Organización Trump sobre el componente criminal.

“Hemos informado a la Organización Trump que nuestra investigación sobre la organización ya no es de naturaleza puramente civil. Ahora estamos investigando activamente a la Organización Trump en una capacidad criminal, junto con el fiscal de distrito de Manhattan…”.

La oficina del fiscal general está trabajando con la oficina del fiscal de distrito de Manhattan, cuya extensa investigación sobre la Organización Trump busca establecer si la compañía engañó a prestamistas y compañías de seguros sobre el valor de las propiedades y si pagó los impuestos correspondientes. La notificación de James a la organización trae un nuevo nivel de riesgo legal potencial para el ex presidente, y el fiscal general ahora puede buscar sanciones penales como parte de la investigación”.

Trump está también bajo investigación sobre posible interferencia en la elección de Georgia. 

Su hija Ivanka Trump también está bajo la lupa del fiscal en Washington D.C. por posible fraude en la inauguración de la presidencia en 2016 cuando millones de dólares de donantes terminaron en las arcas de la familia Trump. 

Hasta hoy, los despertares en Mar-a-Lago, el exclusivo spa desde donde Donal Trump planea su regreso al poder en EUA, deben haber sido sublimes, la brisa marina, las multicolores luces del amanecer, el trinar de las aves. Pero algo nos dice que hoy no será así.