Por más que las relaciones EUA-Cuba no sean nada de que vanagloriarse, las autoridades de ambas naciones colaboran en la investigación de un robo millonario de obras de arte del Museo Nacional de Bellas Artes de Cuba.
Informa Rob Quinn en Newser que éste parece ser el primer desfalco a la institución desde 1959.
Dice que aparentemente los cuadros — unos 70 de ellos y valorados en US$1.5 millones– estaban en la bodega del museo y allí fueron cortados de su marcos.
Un vendedor de arte en Miami, Ramón Cernuda, fue el que lo descubrió luego de haber comprado una pintura sospechosa. Consultó al museo y, en efecto, confirmó que el robo había tenido lugar.
Rodó la cabeza del Ministro de Cultura cubano, señala.
El robo ha sido un proceso bastante complejo, dice. El solo sacarlos de Cuba no presentó una serie de desafíos.
El FBI tiene en posesión los cuadros y serán devueltos, dice Newser, porque no obstante la falta de relaciones diplomáticas, “La propiedad robada es propiedad robada”.
Imagen: Wikipedia
