La comunidad indígena Ticuna, en la Amazonia colombiana, ha decidido que el tráfico turístico a su poblado de Nazareth les perjudicaba más de lo que les ayudaba y han decidido prohibir las visitas de extranjeros.

Escribe El Espectador que fue una decisión tomada en asamblea en la población de 800 almas sobre el río Amazonas, a minutos del puerto Leticia, cerca de las fronteras con Perú y Brasil.

“Teníamos muchos problemas. La gente venía y tiraba basura, dejaban bolsas y botellas de plástico. En cambio, ahora ya no pueden entrar así como así, se necesita una autorización de la asamblea”, explicó el curaca (portavoz) de Nazareth.

Otros indígenas entrevistados se quejaron que los turistas toman fotos de ellos en sus casas, les bombardean con preguntas sobre sus costumbres y, además, las visitas no les generan ingresos, ya que el dinero lo embolsillan las agencias de viaje.

Además, la comunidad enfrenta peligro de extinción y ven en esta prohibición una defensa contra la lengua extranjera (el español). “Si no conservamos nuestra cultura, dentro de 30 años todo se habrá acabado”, agregó el curaca.

La ONU clasifica a los 30,000 Ticunas como etnia en peligro de extinción.

La ley colombiana garantiza a los indígenas el derecho a decidir sobre el acceso a sus comunidades, agrega. En el pueblo funciona una escuela primaria a cargo de monjas católicas y sus habitantes viajan todos los días a Leticia para trabajar.

En Colombia viven 1,300.000 indígenas, pertenecientes a más de 80 etnias.

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Foto cortesía de joaquinuy via flickr