Terrorismo y armas en EUA. Trágicamente absurdo es el hecho de que el matrimonio de terroristas que asesinaron a 14 y dejaron 21 heridos en San Bernardino, California, hayan comprado sus fusiles de asalto y miles y miles de municiones legalmente.
Todo lo hicieron legalmente, porque ambos estaban legalmente en EUA. El nacido aquí; ella llegando en una visa F1.
Fue posible porque en EUA — producto del lobby de la todopoderosa National Rifle Association (NRA), que ha comprado el Congreso de la nación y convencido al electorado de que no basta con tener 310 millones de armas en manos de particulares — es sumamente fácil comprar armamento diseñado para matar mucha gente en muy poco tiempo.
Esto precisamente fue lo que sucedió.
Fue el asesinato masivo (categoría existente en en EUA) no 355 este año. (Cabe señalar que algunos disputan esa estadística y dicen que han sido menos — lo importante es que uno ya es demasiado).
La masacre de San Bernardino ha sido la peor desde Sandy Hook, en Connecticut, diciembre 2012 donde murieron 26 estudiantes y sus maestros.
El Daily News de New York lo dijo todo en su portada, al clasificar como terroristas tanto los asesinos de San Bernardino, como el del centro de planificación familiar, y el colegios, y el del teatro, y los de los centros comerciales. Y el presidente de la NRA.
El New York Times, en su primera editorial en primera plana desde la década de 1920, denunció la “Epidemia de las armas”, que describe como “una atrocidad moral y una vergüenza nacional el que la gente puede comprar legalmente armas diseñadas específicamente para matar con una rapidez y eficacia brutales”. Sugiere reducir drásticamente el número de armas de fuego, y “la eliminación de algunas de las grandes categorías de armas y municiones”.
Pero es llover sobre lo mojado.
Jerry Falwell Jr., presidente de Liberty University y conocida voz de la ultraderecha religiosa de EUA, dijo lo de siempre. “Si más personas buenas portaran armas ocultas nos podríamos deshacer de estos musulmanes”.
Porque si el cobarde atentado terrorista aparentemente no cambiará de parecer al público sobre la necesidad de imponer algún tipo de restricciones al acceso a las armas de asalto en EUA, lo que si logrará es azuzar el racismo. Primero contra los musulmanes. Acto seguido, contra los inmigrantes.
Porque Tashfeen Malik era musulmana. Y también inmigrante.
Otra semana que pasó en EUA
Carlos F. Torres
Director, El Molino Online
New York, NY, diciembre 6, 2015
Imagen cortesía Heather vía flickr
