Screen Shot 2013-09-01 at 3.45.43 PMEn Paraguay, ocho conductores de autobuses se han crucificado a sí mismos después de haber sido despedidos hace dos meses y dicen que seguirán así hasta que los restituyan.

Según informa The Telegraph, las esposas de los conductores están tomando turnos para ser crucificadas ellas mismas para ayudar a sus maridos.

Una mujer se crucificó con los ocho hombres desde el primer día, el 10 de agosto.

Las crucifixiones son parte de una protesta laboral más grande en contra de los despidos de medio centenar de conductores.

La compañía de autobuses, Vanguardia, hasta ahora ha ofrecido a cinco de los despedidos sus puestos pero los cruficados han dicho que no van a detenerse hasta que todos recuperen sus puestos.

[vsw id=”VHzZ5rAdDwc” source=”youtube” width=”425″ height=”344″ autoplay=”no”]