cortesía The Vineyard Gazette

Quizo ganar puntos políticos a costas del sufrimiento humano de migrantes y sus familias, pero la comunidad respondió con amor

“Los campanazos de las 10 a. m. de la iglesia de St. Andrew en Edgartown comenzaron a sonar cuando unos 50 inmigrantes, en su mayoría venezolanos, abordaron los autobuses de la Autoridad de Tránsito de Vineyard para llevarlos al ferry y luego a una instalación militar en Cape Cod”, escribe Noah Glasgow en The Vineyard Gazette con lo más reciente sobre la repugnante táctica política del gobernador Ron DeSantis de la Florida que mediante el engaño Texas desplazó un grupo de migrantes de Texas, solo para dejarlos tirados en una pequeña isla en el Atlántico cerca de Massachusetts.

En la base militar recibirán alojamiento y apoyo humanitario. Además se mantendrán unidas las familias en el refugio. Siete niños se incluyen entre el grupo.

‘Lágrimas, gritos de alegría, ‘high-fives’, abrazos y fotos se compartieron en la despedida de la mañana del viernes, cerrando así un capítulo y comenzando otro en una saga que comenzó cuando los migrantes abordaron dos aviones en San Antonio, Texas, con falsas promesas de trabajo y vivienda en Massachusetts.

La noticia de la llegada sin anuncio previo del grupo de migrantes tomó por sorpresa completa a los 15,000 habitantes de la pequeña isla, conocido lugar de veraneo para gente muy rica. La comunidad movilizó recursos para acoger con los brazos abiertos y los servicios necesarios a los refugiados.

Igualmente, abogados de inmigración se trasladaron a la isla para ayudarlos a navegar el laberinto legal en que se encuentran.

La deshumanizante táctica de llevar aviones o autobuses llenos de migrantes y dejarlos regados por diversas partes de EUA la vienen usando los gobernadores de Texas y de la Florida. Incluso hace unas semanas un autobus dejó varias decenas de personas en la residencia de la vicepresidenta de EUA Kamala Harris.

Ahora, indica MassLive, abogados de inmigración y otros defensores legales cuestionan si las acciones que tomó el gobernador Ron DeSantis han violado la ley. Según informes fueron atraídos a los aviones con la promesa de regularización de inmigración acelerada, empleos y refugio. Se les comunicó que iban a Boston y New York, no a Martha’s Vineyard.

“[A muchos se les dijo] una promesa muy específica: tres meses de trabajo, les iban a dar vivienda y transporte gratis. Y todo fue una vil mentira. A ninguno de ellos se les dijo que irían a Martha’s Vineyard”.

Domingo García, presidente LULAC

Así la repugnante y deshumanizante táctica no sea completamente ilegal, el gobernador de la Florida bien sabe que cuanta más atención negativa reciba, más lo querrán dentro de su base republicana derechista, lo cual se traduce en recaudación de dólares para sus ambiciones políticas: la presidencia 2024.

Para el 9 de noviembre, el equipo de DeSantis ha recaudado US$177,4 millones, rompiendo el récord de recaudación de fondos del gobernador sin ajustar la inflación, según un nuevo análisis de OpenSecrets de las presentaciones de financiamiento de campañas estatales. Su campaña de reelección ha recaudado más de U$31,4 millones desde enero de 2021, y Friends of Ron DeSantis, su PAC a nivel estatal que no está sujeto a límites de contribución, recaudó US$146 millones desde enero de 2019.

Los votantes de Florida enviaron a DeSantis a la Cámara de Representantes de EUA en 2012. Allí cumplió tres mandatos antes de renunciar en 2018 para postularse para gobernador, superando a su adversario por menos de 34,000 votos. El primer mandato de DeSantis se ha definido por los enfrentamientos de la llamada guerra cultural impulsando políticas polarizadoras como la llamada “Propuesta de ley Don’t Say Gay”, que prohíbe a los maestros de jardín de infantes a tercer grado hablar sobre género e identidad sexual en el aula.

DeSantis es un maestro en la manipulación mediática, demostrado con este repugnante incidente, que también captura las caras de EUA al entrar el otoño 2022. La ultraderecha fascista organizada en torno a las banderas del partido republicano que no vacila en tratar seres humanos como basura.

O ,la gente decente que valora el respeto, responde con compasión al dolor humano, y practica la solidaridad.

Como la amable comunidad de Martha’s Vineyard.