Mediante una inyección letal, el estado de Texas ejecutará esta noche a Kimberly McCarthy de 52 años vinculada a tres asesinatos y condenada por el de la profesora retirada Dorothy Booth en 1997.
Será la ejecución número 500 en 37 años.
Informa Juan A. Lozano de la Associated Press que Kimberly McCarthy se ha declarado inocente de los crímenes, que dice fueron cometidos por vendedores de drogas.
Kimberly Clark, agrega la AP, argumentó además en sus apelaciones que la fiscalía excluyó del jurado a las personas de raza negra.
McCarthy es negra, la víctima fue blanca igual que 11 de los 12 jurados, apunta.
Será la primera mujer ejecutada en EUA desde el 2010.
La fecha de la ejecución de Kimberly Clark fue pospuesta de enero a abril para permitir que siguiera sus apelaciones, dice la AP.
Luego fue dilatada hasta junio a raíz de discusiones en la asamblea del estado sobre la pena capital, señala.
De más de 1,300 personas ejecutadas en EUA desde que la Corte Suprema reinstaló la pena capital en 1976, más del 40% han terminado sus días en Texas.
Opositores de la pena de muerte dicen que el caso de Kimberly McCarthy muestra los problemas con la sentencia máxima. Denuncian “vergonzosos errores”, “discriminación racial, abogados ineficaces” y una “falta de monitoreo significativo”.
Opositores de la pena de muerte protestarán frente a la prisión “Walls Unit” en Huntsville, Texas, dice la AP.
Comenta un profesor de leyes: “Para que este sea el emblema de la ejecución número 500 es algo debería causar vergüenza a todos los texanos”.
