Hija de inmigrantes, criada en un hogar en que se fomentó el activismo político, educada en una universidad negra, Kamala (pronunciado Cómala) Devi Harris trae a la campaña de Joe Biden el dinamismo y la energía de sus 55 años, fogueada en el mundo político, y un toque de elegancia que contrasta vívidamente con los tres otros ancianos en la contienda.
Kamala Harris, dada la avanzada edad de Joe Biden (78), bien podría asumir la presidencia del país, con lo cual la primera mujer presidenta de EUA sería una mujer de color.
Donald Trump en sus años en la presidencia ha mostrado que tiene problemas con las mujeres de color, lo cual se ha evidenciado en la manera de tratar a congresistas y periodistas que no son blancas.
Kamala Harris es hija de inmigrantes. Su padre Donald Harris es jamaiquino, de orígenes en la india, actual Profesor Emérito de Economía en la Universidad de Stamford. Su madre Shyamala Gopalan, fallecida en 2009, nació la India, en la región. Fue científica, especializada en cáncer del seno.
La nominación de una hija de inmigrantes es un desafío directo a la política anti inmigrante de la administración.
Kamala Harris nació en la ciudad de Oakland en 1964 y como muchos de esa época, en la ciudad que vio formarse el grupo de las Panteras Negras, asistió con sus padres a numerosas marchas por los derechos civiles. Sus padres, que habían sufrido bajo el imperio británico, fueron participantes activos de las gestas de esa época.
Kamala Harris ha sufrido en carne propia el racismo y se identifica plenamente con el Movimiento Black Lives Matter.
Kamala Harris estuvo entre los primeros grupos de niños en que, a finales de la década del 60 y comienzos de la del 70, asistieron a escuelas de mayoría blancas, en otros barrios. Ello fue uno de los primeros intentos de desegregar el apartheid educativo que existe en EUA.
Trump, en sus discursos de campaña ha advertido a lo que llama las “amas de casa de suburbia” que los negros y la gente de color podrían mudarse a sus barrios, llevando el crimen, y reduciendo los precios de la propiedad.
Kamala Harris nació, creció, y representa los centros urbanos de EUA.
Kamala Harris estudió economía y ciencias políticas en Howard University, venerable institución negra y una de las más destacadas en los Historical Black Colleges and Universities o HBCU. Fue activista estudiantil en contra del apartheid en Sudáfrica y se destacó en el equipo de debate.
Kamala Harris estudió leyes en University of California, Hastings College of the Law en San Francisco.
Durante varios años trabajó en la fiscalía, luego ocupó el cargo de Fiscal del Distrito de San Franciso, y en 2011 Fiscal General del Estado de California.
Al elegir a Harris, Biden incorpora a su ex adversaria lde as primarias demócratas que se desenvuelve disciplinadamente con las exigencias de una campaña nacional. La senadora se postuló al inicio de la campaña, la cual suspendió después de los debates iniciales.
Desde entonces se le consideró como una de las favoritas como fórmula vicepresidencial.
Al anunciar la candidatura de Harris, Biden dijo a sus partidarios que ella era la persona mejor equipada para “llevar esta pelea” al presidente Trump, haciendo espacio en una campaña basada en restaurar la decencia en la política.
La noticia reventó a 4:14 p.m., cuando la campaña de Biden envió un explosivo mensaje por texto: “Aquí Joe Biden. Grandes noticias: Elegí a Kamala Harris como mi compañera de fórmula”.
En este caso no hubo una filtración de la noticia, algo está muy orgullosa la plana mayor de la campaña. En medio del caos y la improvisación del Trump Show, Biden llevó a cabo un proceso de la vieja escuela, según el libro. Su Casa Blanca sería un regreso a la normalidad similar.
El proceso de selección de Biden elevó el perfil de varias otras mujeres de color que ahora están preparadas para protagonizar un nuevo capítulo de la política estadounidense: Susan Rice, ex embajadora de la ONU y asesora de seguridad nacional, fue considerada una de las dos últimas por los confidentes de Biden. Podría ser Secretario de Estado.
Stacey Abrams de Georgia, la alcaldesa de Atlanta Keisha Lance Bottoms, la representante Val Demings de Florida, la representante Karen Bass de California y la senadora Tammy Duckworth de Illinois, son todas mujeres de color que han adquirido dimensiones nacionales.
Aunque Biden se había comprometido a nombrar una mujer de color, otras mujeres se han destacado, como Gretchen Whitmer, gobernadora de Michigan, y la senadora Elizabeth Warren.
Kamala Harris, sin lugar a dudas, fortalece la campaña por sacar de la Casa Blanca a Donald Trump y su camarilla. Ella representa el ala de San Francisco del Partido Demócrata, que sin ser progresistas encuentran terreno común con esas ideas, que han articulado Bernie Sanders y Alexandria Ocasio-Cortez. En este sentido es un soplo de energía y optimismo para el cambio y la justicia social en EUA.
Más información en inglés:
The New York Times
Axios
