Ferguson“Hands up! Don’t shoot”, con desafío en las voces gritan miembros de la comunidad afroamericana en Ferguson, Missouri, ante las autoridades, levantando las manos y pidiendo que no los maten, tal como hizo Michael Brown, antes de ser ejecutado el sábado en la tarde por un agente de la policía.

El dirigente negro Rev. Al Sharpton, quien voló de New York a Ferguson, dijo en una concentración. “Si tienen ira, levanten las manos. Si quieren justicia, levanten las manos. Porque esa fue la última señal de Michael Brown. Queremos que se nos responda por qué no se respetó esta señal”.

Por tercera noche, la comunidad se enfrentó a la policía, luego de que las fuerzas del orden público dispararan gases lacrimógenos en contra de los manifestantes.

La policía, equipada con ropa anti motines da la apariencia de un ejército invasor, se ha negado a dar el nombre del agente que ultimó al joven, aludiendo a razones de seguridad.

Con su ropa antimotines parece más un ejército invasor que una fuerza policial comunitaria, impresión que no ayuda el que 50 de los 53 agentes sean blancos en una comunidad mayoritariamente negra.

La situación ya la adquirido dimensiones nacionales, con el presidente Obama mismo diciendo que fue “trágico”.

Para la comunidad negra de EUA es otro joven más, de lo que aparenta ser una interminable lista, muerto por la policía sin que haya justicia.

Michael Brown se había graduado de secundaria ha

Fuentes diversas.