Las medallas que mandó imprimir el Vaticano con motivo de la elección del Papa Francisco han sido retiradas y podrían llegar a costar una fortuna como curiosidad histórica. Llevaban el nombre de Lesús (imagen: 2pm si fuera un reloj), que era como querían que los creyentes se refirieran al redentor: 2,000 años con el mismo nombre podría ser medio cansón, habrían pensado. Pero ganaron las fuerzas ortodoxas. Jesús seguirá siendo el nombre oficial — al menos durante los próximos 2,000 años.
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