Con motivo de la visita de Benedicto XVI este marzo a Cuba, el gobierno de Cuba anunció la liberación de 2,900 presos, escribe desde La Habana Paul Haven de la Associated Press.
Según el presidente de Cuba Raúl Castro, el acto es “una demostración de la generosidad y fuerza de la revolución”.
Dice la AP que la mayoría de los presos tienen 60 años o más y se encuentran enfermos. Otros son jóvenes que han cometido delitos menores.
Entre ellos, 86 extranjeros de 25 países se incluyen entre los amnistiados, dice.
No se incluye en la lista el estadounidense Alan Gross, de 61 años, condenado en el 2009 a purgar 15 años por crímenes contra el estado.
Otros presos conocidos incluyen dos ciudadanos salvadoreños condenados por una serie de atentados de bombas en hoteles de la capital durante los años 90. Ambos fueron condenados a muerte pero sus sentencias fueron reducidas a cadena perpetua.
Agrega la AP que este año Cuba liberó los últimos de los 75 presos políticos detenidos en una redada de opositores en el 2003.
Quedan en las cárceles cubanas, según la AP, reos acusados de crímenes con motivos políticos y algunos involucrados en crímenes como secuestros.
El grupo de derechos Amnistía Internacional ya no incluye prisioneros cubanos en su lista de “prisioneros de conciencia” en todo el mundo, dice.
