Imagen cortesía NYT

Coronavirus lo ha cambiado todo en EUA incluyendo la manera en que tradicionalmente los partidos políticos nominan a sus candidatos. El partido demócrata ha sido el primero en usar ese nuevo formato e inició el proceso de formalizar la candidatura de Joe Biden con una convención virtual, que más parecía un magnífico espectáculo televisado.

El principal discurso de la noche lo pronunció Michelle Obama, ex primera dama del país.

Con palabras calmadas, un tono sincero, dijo que ésta próxima elección es la más importante de nuestras vidas, que hay que salir a votar y a derrotar todos los intentos de la administración por obstaculizar la votación.

La presidencia no te cambia. Revela quién eres. Donald Trump no da la talla. Es lo que es.

Es lo que es: Las mismas palabras con que Trump había descartado hace unos días a los 170,000 fallecidos por Covid-19 bajo su mandato.

Nunca antes había una primera dama hablado así de un presidente. Este podría pasar a la historia como uno de los mejores discursos políticos.

El socialista Bernie Sanders también se dirigió a la audiencia, recalcando que hay que votar. Recordó que tiene amplias y profundas diferencias con Donald Trump, pero que éste no es el momento de sacarlas a relucir. Pidió unidad. Y una votación masiva.

“Es un racista, machista, xenófoba, homofóbico, y lleno de prejuicios religiosos. Por esa y muchas otras razones hay que derrotar a Donald Trump”. Bernie Sanders.

Muy importante el discurso de Sanders y su mensaje unitario ya que él refleja la dinámica y combativa ala izquierda del partido Demócrata, que ha inspirado a la juventud y a las minorías negra y latina del país. Sin el voto de ellos es difícil derrotar a Trump en noviembre.

Emocionante la intervención de Kristin Urquiza, cuyo padre murió recientemente por el coronavirus. “Mi papá, Mark Anthony Urquiza, debería estar aquí hoy, pero no lo está”, declaró Urquiza. “Tenía fe en Donald Trump. Votó por él, lo escuchó, le creyó a él ya sus voceros cuando dijeron que el coronavirus estaba bajo control y que iba a desaparecer”.

Urquiza dijo que su padre salió a un bar de karaoke con amigos después de que se levantara la orden de quedarse en casa de Arizona en mayo, y solo unas semanas después estaba conectado a un ventilador. Murió solo en la UCI poco después. “Mi papá tenía 65 años y estaba sano. Su única condición preexistente era confiar en Donald Trump y por eso pagó con su vida ”, agregó.

También hablaron los otros precandidatos, varios políticos republicanos, y ciudadanos y ciudadanas comunes y corrientes.

En términos de sustancia no se dijo nada nuevo — quedó claro que la pandemia, y la incapacidad de la administración de controlarla será parte del mensaje central de los demócratas.

Empacada con magistral técnica y uso de las plataformas multimedios. .