La estrategia de TrumpFrente a las múltiples investigaciones en su contra, el presidente Trump ha optado por su vieja táctica empleada en el mundo de los negocio: resistir, dilatar y demandar.

Esto dice Mike Allen de Axios, basándose en múltiples fuentes en torno al presidente. “Puede pasar algún tiempo sin que tome una posición definida”. El concepto es que Trump está convencido que políticamente le conviene mantener viva la lucha en marcha y dificultar que los demócratas afinen un mensaje coherente”.

En entrevista con Robert Costa, del WashPost, Trump dijo que no permitirá que sus asesores, actuales y retirados, testifiquen ante el Congreso.

“No hay razón para ir más lejos, especialmente en el Congreso, donde todo es muy partidista, obviamente muy partidista”, dijo Trump.

El día anterior, la Organización Trump había entablado demandada en contra del congresista Elijah Cummings, al presidente del comité de Supervisión de la cámara, buscando obstruir una citación que exige años de los expendientes financieros del presidente.

La demanda significa que Trump, quien está cargo de la rama ejecutiva, está exigiendo al poder judicial que impida que la rama legislativa lo investigue.

Axios habló con Tim O’Brien de Bloomberg, quien fue demandado por Trump en 2006. Sostiene que esto concuerda cabalmente con la filosofía de Trump hacia los negocios y la vida — tácticas que de muy joven Trump aprendió de Roy Cohn, conocido abogado newyorkino que defendió capos de la mafia y colaboró con el famoso senador Joseph McCarthy.

Observadores consideran que la posición legal de Trump es bastante débil. Aún así, dijo el ex funcionario del Departamento de Justicia de Obama, Matt Miller. “Trump está tratando de dilatarlo todo con la esperanza de extinguir la importancia política de cada escándalo para cuando los tribunales apliquen las citaciones”.

“Para la presidencia, es una estrategia bastante común, solo que llevada al extremo, llegando al punto que ni siquiera entregan cosas que las administraciones siempre han entregado en el pasado”.

El congreso también había pedido las declaraciones de impuestos de Donald Trump, pero pasó el plazo del 23 de abril y el presidente no los entregó. Y también ha prohibido la asistencia a una audiencia del congreso por parte del ex funcionario que había aprobado las credenciales de seguridad del yerno de Donald Trump.

Telón de fondo, los demócratas han comenzado a lanzar sus precandidatos presidenciales — ya son 20 y algunos de ellos han pedido que se inicie un proceso de impeachmente del presidente, basado en el informe del fiscal especial Robert Mueller. Esta investigación de dos años implicó sin formalmente acusar al presidente de obstrucción a la justicia. Además, desde comienzos de año, la Cámara de Representantes está en manos del partido demócrata.

Axios (inglés)