Por Cory Booker — A partir de esta mañana, voy a comenzar a vivir con un presupuesto para alimentos de US$30 por semana/US$4.32 por día. Este es el equivalente financiero del presupuesto que se concede a las personas que participan en el Programa de Asistencia de Nutrición Suplementaria (SNAP), anteriormente conocido como Cupones de Alimentos, en el Estado de New Jersey. Voy a vivir únicamente dentro del equivalente al presupuesto de SNAP para alimentación durante los próximos siete días.
Integrarme a lo que se conoce el #SNAPChallenge comenzó mediante una conversación en la red social Twitter. Un usuario de Twitter me tuiteó su opinión de que “la nutrición no es la responsabilidad del gobierno”. Este comentario me hizo reflexionar sobre las familias y los niños de mi comunidad que se benefician de la asistencia de SNAP y merecen una consideración más profunda. En mi propia búsqueda para entender mejor los resultados de la asistencia de SNAP, le sugerí a este usuario de Twitter que ambos viviéramos durante una semana dentro del equivalente al presupuesto de SNAP y documentáramos la experiencia.
Una simple conversación en Twitter me llevó al #SNAPChallenge que estoy empezando hoy. Mis metas para el #SNAPChallenge son crear conciencia y comprensión sobre la inseguridad alimentaria, reducir el estigma de la participación SNAP; presentar a niveles local y nacional innovadoras iniciativas de justicia y política alimentaria, y extender la compasión hacia las personas y comunidades que necesitan asistencia. Durante los próximos siete días, tengo la intención de dar voz a las personas que participan en la política local de alimentos, el programa SNAP y otras iniciativas relacionadas.
Al comenzar esta jornada, estoy duplicando mi compromiso con el Movimiento por la Justicia Alimentaria que está ganando la conciencia y la participación de este país. Tenemos mucho trabajo que hacer a nivel local para hacer frente a un legado de desigualdades estructurales en el sistema alimentario estadounidense. A medida que más y más trabajadores y sus familias — muchas con más de un trabajo — se enfrentan a mayores y mayores desafíos para lograr barajar su gastos de vivienda, médicos y de transporte, el satisfacer las necesidades nutricionales se convierte en un intenso reto y una cuestión de justicia social. La lucha de los niños, los ancianos y las familias por el acceso a una alimentación esencial es una lucha que nos concierne a todos y todos nos beneficiaremos cuando las familias logran el éxito. Ahora más que nunca, todos estamos juntos en esto.
A lo largo de esta semana, voy a documentar mis experiencias y reflexiones en el #SNAPChallenge y reflexiones en LinkedIn, Twitter, Facebook y a través de video en #waywire. Si usted está interesado en el Programa de Asistencia de Nutrición Suplementaria, le animo a que haga clic en los enlaces de referencia a continuación.
Gracias: Michael Chinicci
Foto: Wikipedia
Enlaces (en inglés)
National Characteristics of SNAP households 2011
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