Si esta historia no le saca las lágrimas, es porque no tiene corazón.
Hace siete años, una niña de escasos siete años fue arrastrado hacia el Océano Índico por el enorme tsunami que mató a 230,000 personas en la región, informa la Associated Press.
Sus padres la dieron por muerta junto con sus dos hermanas.
Pero la niña, que ahora ya cumplió los 15 años de edad, se presentó en un café cercano a su ciudad natal en Indonesia a principios de esta semana, buscando a su abuelo, que responde al nombre Ibrahim.
Alguien encontró a un anciano con ese nombre y ello condujo a una reunión de la familia.
No hubo necesidad de pruebas de ADN, dice. “Es exacta al papá”, señaló la madre.
La niña, dice la AP, había sido encontrada por una mujer que la obligó a trabajar mendigando, hasta que finalmente logró escapar.
Explica que siete años después del tsunami, y con decenas de miles de cadáveres sin identificar, muchos en Indonesia abrigan la esperanza de reunirse con los suyos.
Aunque este tipo de milagros son infrecuentes.
¡Feliz navidad!
