Aunque algunos padres se hayan quejado de trata a sus joyitas de hijos como “delincuentes comunes y corrientes”, está dando buenos resultados la práctica de las autoridades escolares de Anaheim, Calfornia, que requiere llevar un dispositivo GPS a aquellos estudiantes que se les olvida el camino a la escuela.
Informa Consumerist que la asistencia escolar entre este grupo de chicos ha aumentado al 95% del 77%. Dice que, además del dispositivo, cada mañana reciben una llamada telefónica recordándoles que tienen que asistir a clases. Y tres veces a la semana un funcionario escolar les dice básicamente lo mismo.
El dispositivo GPS portable, explica Consumerist, lo tienen que llevar aquellos estudiantes de séptimo y octavo grados (13 y 14 años por lo general), que hayan tenido más de cuatro ausencias sin excusas. Tienen que ingresar un código que verifique su ubicación cinco veces al día.
Nos preguntamos ¿qué tendrán que hacer con los estudiantes mayores?
