Tras el “derecho” de los estadounidenses de comprar armas de asalto sin restricciones y equiparlas con clips de municiones de alta capacidad, la National Rifle Association se destacada por su millonario presupuesto y su capacidad comprobada de silenciar a cualquier opositor.
Su aparato de relaciones públicas en la capital de EUA es de los más poderosos.
Su control de políticos y medios de información es intimidante.
En la primera conferencia de prensa que siguió la masacre de 26 niños de 6 y 7 años en Connecticut, el presidente de la organización Wayne LaPierre expresó la posición del grupo: más armas, guardias o policías armados en cada escuela y, de ser posible, maestros armados.
“Lo único que detiene a un hombre malo con un arma es un hombre bueno con otra arma”, dijo en conferencia de prensa, según David Taintor de Talking Points Memo.
Culpó a los medios por deformar la cobertura del evento para culpar a los dueños de armas, igual que a los fabricantes de videojuegos.
Dice que su organización intentará trabajar con congresistas republicanos para implementar un programa llamado “Escudo escolar nacional” (National School Shield).
Esa es la solución que ofreció la NRA sobre lo que algunos consideran un problema de salubridad pública en EUA: las muertes por armas de fuego.
Foto via TPM
