Allez les bleusTodo empezó cuando las selecciones africanas, Nigeria, Senegal, Marruecos, Egipto y Túnez se quedaron por fuera del mundial en la primera ronda.  A alguien se le ocurrió la frase “Francia la mejor selección africana”.  Parecía inofensivo, pero no.

El equipo de Francia es muy francés.  Tan francés como el equipo de Platini en la que brillaban Trésor y Tigana o el equipo campeón de 1998 que no lo hubiera sido de no haber contado con Zidane, Henry, Anelka, Vieira y Thuram.

Desde los años setenta, en los equipos de fútbol de Francia y en su selección han jugado un papel fundamental los jugadores con padres africanos.  La mayoría de ellos nacidos y formados en Francia.

Toda persona nacida en el suelo francés, sean quienes fueren sus padres, adquiere por derecho propio la nacionalidad francesa.  Es tan francés Kylian Mbappé como Marinne Le Pen, así a esta segunda le sepa a cacho.

Cuando viví en Francia en los inicios de la década de los años setenta tuve muchos compañeros de universidad de ascendencia africana.  Nunca sentí que estuvieran muy integrados que digamos.  Recuerdo que había cierta aprehensión racista hacia lo que los franceses llamaban “les arabes”que no eran para nada árabes pues su ascendencia era de las colonias francesas del norte de África, principalmente Argelia y Marruecos. También recuerdo que algunos compañeros le preguntaban a los “africanos”, que de donde venían asumiendo que no eran franceses.

Yo jugaba básquet en un equipo de la universidad con dos de ellos, el uno de apellido Belleville, nacido en Francia de padres senegaleses, el otro cuyo nombre no recuerdo, nacido en Mali, todavía tenía, en la cara, las marcas (cicatrices) del ritual de iniciación a la adolescencia en su pueblo.  Con Belleville escuchábamos salsa en un casette que yo había llevado y fumábamos hashish de vez en cuando.  Sin embargo, ellos no me invitaban a sus rumbas, aunque a veces Belleville me pedía mi cassette de salsa prestado, ni yo les proponía que fueran a las fiestas en otras universidades, en donde la gran mayoría de la asistencia era de raza blanca.

En algunas noches y los fines de semana, trabajaba en un típico bistroten Villeurbanne, un barrio de la “banlieue” de Lyon.  Jacky y su esposa Michelle, los dueños, eran muy amorosos con su clientela, casi toda formada por “habitués”.  Pero no toleraban a “les arabes” y se los hacían saber; en cambio no tenían mayor problema con “les africains”.  Debo aclarar que tanto “les Arabes” como “les africains” eran tan franceses como las ancas de rana que a veces servíamos los sábados por la noche.

Más tarde en mi vida africana, conocí muchos franceses blancos que vivían en África. Algunos de ellos expresaban su desagrado con los locales, eran colonialistas y pensaban seriamente que lo peor que le había podido pasar a países como Senegal era la independencia.  Otros estaban plenamente integrados y debo decir bien recibidos por los locales.  También conocí a muchos consultores franceses que se paseaban pensando que estaban en país conquistado, expresando un continuo sentimiento de superioridad y un marcado desprecio por las capacidades de los locales a quienes siempre veían como perezosos e irresponsables.  Gente difícil de tratar esos colonialistas, eso sí, siempre dispuestos a pagar unos buenos euros por una noche de lujuria con prostitutas locales.

Si, los franceses blancos son en su mayoría racistas.  Por eso, he entendido que lo que en primera instancia me pareció una forma divertida de referirme a la selección de Francia, es profundamente racista y que como dice Grégory Pierrot en un muy buen articulo “el más francés de los franceses es un pelado negro de nombre Kylian Mbappé”

https://africasacountry.com/2018/07/fear-of-a-black-france

Para terminar una anécdota de mi amigo senegalés, de origen Wollof, Souleiman Guéyé hablando de los Peul, la otra etnia mayoritaria de la población de Senégal: “ces mecs lá ne sont pas des négres ils sontbleustellement ils sont noirs” (Esos tipos no son Negros, son azules de lo negros que son).

¡Allez les bleus!