En declaraciones a la prensa ayer, el presidente Obama dijo que Siria había usado armas químicas y debía pagar las consecuencias.
Aunque no dijo clara y abiertamente de que EUA comenzaría el ataque, por el tono de los comentarios de diversos miembros de la administración (el Secretario de Estado John Berry, el Vicepresidente Joe Biden) y la manera en que los principales medios se han alineado tras las aseveraciones presidenciales, todo indica que podría ser cuestión de días antes de que nuevamente comiencen a llover misiles estadounidenses en una nación musulmana.
Pero así haya la administración decidido intervenir de una forma u otra, pesa sobre la decisión el recuerdo todavía fresco de lo que podría llamarse el síndrome del pastorcito mentiroso.
Escriben Mark Mazzetti y Mark Landler en el New York Times que hoy jueves divulgará la administración lo que considera evidencia contundente, en lo que será la presentación más importante desde que en 2003 el entonces Secretario de Estado Colin Powell se dirigió ante las Naciones Unidas con lo que se ha considerado un fallo colosal de inteligencia. (O una burda mentira, según otros).
La presentación busca demostrar que las fuerzas sirias llevaron a cabo los ataques, en un suburbio de Damasco donde murieron cientos de personas. Aunque nada implica al presidente Bashar al Assad directamente, la administración Obama lo responsabiliza por las acciones de su ejército, dijo un representante del Departamento de Estado al Times.
Sin embargo, el público de EUA sigue sin convencerse y no quiere otra intervención más en el medio oriente, indica la última encuesta que publica The Huffington Post. Solo el 25% está a favor.
En el consejo de seguridad de la ONU, los rusos han dicho ‘nyet’ a un intento británico de censurar a Siria, escriben Paul Richter y Henry Chu en Los Angeles Times:
- El Secretario General de la ONU Ban Ki-Moon dice que los investigadores habrán dejado Siria para el sábado, informa la BBC.
- En Gran Bretaña, el gobierno de David Cameron enfrenta una serie de obstáculos. Los laboristas han pedido más información antes de que el parlamento vote, informa Reuters. Igualmente, informa Rowena Mason en The Guardian, por lo menos 70 miembros de los Tories no están convencidos del ataque a Siria. Y, además, siendo el gobierno de Cameron una coalición con los Liberales Demócratas, cabe recordar que esta agrupación votó masivamente en contra de la intervención en Irak hace una década.
- El presidente del Congreso John Boehner ha pedido a Obama que “presente su caso sobre cómo una intervención militar potential fortalecerá los intereses nacionales de EUA, mantendrá su credibilidad, impedirá el uso futuro de armas químicas y jugará un papel crítico en nuestra estrategia global, dijo en una nota, que publica Jake Sherman en Politico. Igualmente, más o menos la cuarta parte de la Cámara de Representantes — incluyendo demócratas — ha firmado una carta al presidente pidiendo una discusión en el congreso.
- En Siria, sin embargo, la preocupación sobre un ataque masivo de EUA ha aumentado el flujo de refugiados, con unos 6,000 saliendo para Líbano en las últimas 24 horas, una cifra muy superior a los 500 a 1,000 diarios.
- En Israel, mientras tanto, han comenzado movilizaciones de las reservas y la distribución de máscaras contra gas.