No obstante órdenes de deportación en su contra, cuatro criminales nazis están libres en EUA, recibiendo por años los mismos beneficios sociales a que tienen derecho los ciudadanos, indica una investigación por Amy Forliti y Randy Herschaft de la Associated Press.
Estos criminales se encuentran en un limbo legal en donde ninguna nación los acepta. EUA no puede juzgarles por sus crímenes ya que éstos se cometieron en el exterior.
Entonces viven como cualquier otro hijo de vecino.
Según la AP, otros seis criminales nazis se encontraban en similares situaciones hasta sus fallecimientos.
Hace treinta y cuatro años, el Departamento de Justicia inició una cacería de presuntos criminales de guerra nazis refugiados en EUA, encontrando 137 de ellos.
La mitad de ellos abandonó EUA — unos voluntariamente, otros deportados. Otros, muy ancianos o enfermos para enfrentar sus procesos de deportación, nunca pasaron ante un tribunal y murieron.
El que que estos hombres “hayan logrado vivir sus vidas disfrutando de las libertades de este país … es una afrenta a la memoria de los que perecieron“, dice un experto en el Holocausto.
Los cuatro son: Vladas Zajanckauskas de Sutton, Massachusetts; Theodor Szehinskyj de West Chester, Pennsylvania; Jakiw Palij de New York City. Y John Kalymon de Troy, Michigan.
Ello, al mismo tiempo que en EUA se deportan alrededor de 400,000 personas anualmente, muchos de ellos por el único crimen de querer trabajar honestamente.
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