Enmarcado por la repugnancia generalizada por la política de “Cero tolerancia” que ha resultado en la separación de más de 2 mil niños migrantes de sus familias, la administración Trump ha cambiado de táctica e iniciado el proceso de militarización de la detención de estos refugiados centroamericanos en la frontera con México. El presidente Trump, mediante mensajes por Twitter, ha hecho un llamado a que se elimine el proceso legal que permite a estos refugiados solicitar asilo, mientras que el Fiscal General Jeff Sessions ha pedido ayuda militar.
Informa The Daily Beast que tras las visitas a cuatro instalaciones militares, principalmente en Texas, por parte de funcionarios del Departamento de Salud y Servicios Humanos, el secretario de Defensa James Mattis dijo el lunes que el Departamento de Seguridad Nacional había pedido formalmente al Pentágono establecer los campamentos en dos bases, que Mattis llamó “temporal”.
Una fuente del Departamento de Defensa dijo a The Daily Beast que uno de los campamentos será GoodfellowAir Force Base en Texas, un importante centro de inteligencia técnica para el servicio. Tanto NPR como Associated Press informaron que Goodfellow, así como la base Fort Bliss del Ejército, son las instalaciones seleccionadas. En una estarán detenidos los niños no acompañados o separados por la administración y en la otra serán retenidas las familias juntas. Los representantes del Pentágono no respondieron a las repetidas solicitudes de comentarios.
Algunos veteranos de las guerras de EUA se han pronunciado en contra de ese uso del ejército, recordando que el objetivo de las fuerzas armadas es defender la libertad. No de reprimir refugiados.
“El ejército de Estados Unidos una vez liberó gente de los campos de concentración. La idea de que ahora sirva para defender campos similares alarma y reduce nuestra moralidad”, dijo Raf Noboa, ex sargento del ejército y veterano de la guerra de Irak.