Según la revista Rolling Stone, su artículo sobre la brutal violación en la Universidad de Virginia es una sarta de errores básicos de periodismo a lo largo de todo el proceso de preparar una nota que, aunque su objetivo inicial fuera crear conciencia sobre el problema de la violencia sexual en las universidades de EUA, ha sido lesivo para personas e instituciones inocentes, en última instancia afectando a posibles víctimas al erosionar su credibilidad.
Por esta razón, dice una extensa nota en la publicación emitiendo un amplio”mea culpa”, no hay otra sino retractar el artículo y disculparse
La nota, anticipada por los medios desde que comenzó a desmoronarse el reportaje de Sabrina Rubin Erdely a solo una semana de que lo publicara bajo el título “A Rape on Campus”, es resultado de una investigación exhaustiva por Columbia Graduate School of Journalism, plasmada un informe de 13,000 palabras investigado por cuatro meses, cuya conclusión central es que la revista falló en “la práctica periodística básica, incluso rutinaria”, de verificar las aseveraciones de la fuente principal de la nota, una joven estudiante conocida como Jackie.
Erdely, quien lleva años escribiendo para Rolling Stone se pronuncia por vez primera sobre el escándalo que puede destruir su carrera, pide disculpas al público y a “cualquier víctima de asaltos sexuales que pueda sentir miedo como resultado de mi ataque”.
Básicamente, el reportaje erije un edificio sostenido una base débil que nunca fue cuestionada. Trata sobre una violación en grupo a una joven mujer por varios miembros de una fraternidad de la Universidad de Virginia, todos intoxicados y como parte de un rito de ingreso al grupo.
Rolling Stone publica en su totalidad el resultado de la investigación de Columbia Graduate School of Journalism precedido por una nota autocrítica por Will Dana, quien dirige la publicación.
Entre las fallas del reportaje, enumeran el no haber identificado al presunto atacante de Jackie, ni haber contactado independientemente a los tres amigos que Jackie cita el artículo.
Tampoco se confirmaron adecuadamente las acusaciones.
La misma narrativa de Jackie nunca fue cuestionada lo suficiente, dice la nota — tal vez como una muestra de solidaridad con la víctima de una presunta violación
El daño causado por el artículo tiene serios y vastos efectos: Desde la fraternidad cuyos miembros fueron falsamente acusados, a la universidad y sus directivos (que el artículo describe como indiferentes si no tolerantes ante las violaciones en las fiestas de fraternidades) al prestigio de la periodista y a Rolling Stone. Además, servirá para cuestionar, si no intimidar completamente, a toda persona que intente reportar una violación.
Fue un desastre total: No hay más palabras.
