La National Security Agency de EUA parece haberse sentado el propósito de capturar cada mensaje que se envíe en cualquier parte del mundo, no importa quién ni donde lo envíe, qué medio emplee, ni cuál sea el contenido.
Se trata de un caso de fisgoneo obsesivo al por mayor.
Informa James Ball en The Guardian que la NSA captura unos 200 millones diarios de mensajes SMS, con el objetivo de obtener ubicaciones, números de tarjeta de crédito y realizar análisis para formar redes de contactos.
Este programa se llama Dishfire (“plato ardiente”) y es la última revelación de Edward Snowden.
La NSA lo consideró una “Mina de oro para explotar”, indican los documentos.
Además, mediante el programa la NSA puede dar seguimiento a llamadas falladas, notificaciones de roaming de la red que indica cruce de fronteras, igual que tarjetas electrónicas y transacciones financieras.
Indudablemente que por ahí se colarán mensajes “calientes” — para el deleite de los fisgones.
Foto cortesía kevin dooley via flickr
Imagen via The Guardian
