Con la asistencia de 800 delegados en representación de 70 países se realizó en Honduras la Primera Cumbre Mundial de Afrodescendientes para combatir el racismo y la discriminación, evento patrocinado por la Organización de Desarrollo Etnico Comunitario (ODECO), que auspició el evento con el respaldo de Naciones Unidas.
En términos generales, el objetivo de la reunión fue luchar contra la marginalización de los descendientes de esclavos africanos, que en América Latina son unos 200 millones de personas, o un tercio de la población.
La cumbre pidió que se adopten medidas para asegurar a las víctimas del racismo un completo acceso a la justicia, igual que medidas que reduzcan la pobreza, mejoren la educación, provean servicios de vivienda y salud, igual que generen empleos.
Igual pide a las Naciones Unidas que el Decenio de los Pueblos Afrodescendientes en el Mundo a partir de 2012 y ponga en marcha un fondo de desarrollo que ayude a las comunidades a mejorar su situación social, económica y política.
Unos mil millones de personas — o la séptima parte de la humanidad — son miembros de la raza negra.
Aquí, un reporte de Radio Francia Internacional por Natalia Olivares
