El día que cambió la vida de Lyndon B. Johnson, ElMolinoonline.comSobre la vice presidencia de EUA, escribe el historiador Robert Caro en un ensayo en The New Yorker, Lyndon B. Johnson había dicho que “está llena de viajes, choferes, hombres que saludan, gente que aplaude y al fin de cuentas, no es nada”.

Así, frustrado, quien durante sus años como presidente del senado de EUA había acumulado en sus manos más poder que nadie en la historia de la magna institución, opacaba frente al lustre de John F. Kennedy.

Iniciada la campaña por la reelección de su carismático y joven jefe, Johnson enfrentaba un futuro de cinco años más, cabizbajo detrás de otro, humillado, menospreciado, casi olvidado, impotente.

Peor aún, aquel fatídico 22 de noviembre de 1963, LBJ estaba en la mira de un equipo de periodistas investigadores que iban a escarbar en sus finanzas personales; y su protegido, Robert G. (Bobby) Baker “Little Lyndon”, estaba bajo investigación por un comité del  senado — escándalos que iban a empañar la imagen del vice presidente.

Entonces sonaron tres tiros que desgarraron el apacible silencio de una tarde de sol en Dallas, ultimando a Kennedy, propulsando a LBJ a la presidencia, cambiando el curso de la segunda parte del siglo 20.

Fue una cita a ciegas con el destino.

Artículo en inglés