¿Cómo se sentirá ser la hija de Dios? ¿Cómo será enfrentarse con rebeldía adolescente al ser más alabado de la tierra? ¿Cómo se le confiará un secreto a la persona más pública del planeta? Tal vez, alguna de estas preguntas encuentren respuesta a lo largo de la obra La Hija de Dios que Dalma Maradona, la actriz y claro, hija de “el” Diego, presenta el próximo jueves en Córdoba.
Planteado como un unipersonal autorreferencial en el que Dalma narra la relación puertas a dentro con el jugador más grande de la historia, el camino de la actriz para subir a las tablas supuso de una ardua preparación, personal y profesional. Dalma no es una actriz improvisada, hoy termina su tésis de grado en el Instituto Universitario Nacional del Arte luego de varios años de dedicación extrema al estudio. “Mientras estaba en el colegio estudié teatro con distintos profesores y cuando terminé entré al IUNA. A pesar de que el curso de ingreso era bastante difícil decidí hacerlo. Siempre fui así de aplicada, es mi forma no relajada de ser”, explica.
–¿Sentiste algún tipo de recelo por ser la hija de Maradona?
-Me pasó que en el curso de ingreso, que fue la parte más dura, hubo gente que decía: “qué hace esta mina acá”, literalmente pasó eso. Después la gente me conoce y se da cuenta que yo estoy por lo mismo que ellos, que hago el mismo esfuerzo y tengo las mismas ganas.
-¿Cómo perfilás tu carrera?
Por suerte a mis 25 años ya pasé por tevé, teatro, radio y cine, y es todo distinto pero atractivo para mí. Tuve que hacer comedia y drama, y la verdad es que no quiero encasillarme. Tengo cosas aún que probar, como por ejemplo quiero tener un papel de mala y ¡nadie me lo da!
-Decís que no das de mala, pero tu viejo dice que sos bastante brava…
-Sí, pero mi papá es el único que dice eso (ríe)
-¿Qué te motivó a hacer esta obra?
-No fue una necesidad mía, fue una idea de Erika Halvorsen, directora y autora del guión. Ella me conocía hace tiempo y me hizo la propuesta. Al principio dije que no, pero cuando leí el libro me di cuenta que era como si yo estuviese hablando. Ahí pensé que era el momento de hacerlo, con toda la responsabilidad que eso conlleva. Sabíamos que la apuesta nos podía salir muy bien como muy mal. Por suerte las críticas fueron espectaculares y no podemos creer lo bien que salió todo.
-En la previa era muy fácil pegarle a la obra…
-Totalmente… pero es una obra que está muy bien escrita y ensayada. Hay un libreto que no deja cosas libradas al azar, aunque algunos digan que es como un stand up.
-¿Coincidís en definir la obra como un biodrama?
-Puede que lo sea, no me molesta que lo definan así, claramente tiene que ver conmigo y de todo lo que digo me hago cargo.
-¿Cómo resumirías la trama?
-Es como ver el lado b de mi papá que nadie conoce, con imágenes que no se vieron en ningún lado y está bueno también verlo con una visión desde el humor, como lo que yo estoy haciendo. Aunque nos pasó mucho en los ensayos de terminar con un nudo en la garganta por lo movilizante que es para mí.
-Tu papá fue a verte ¿hay un antes y un después de eso?
-Sí, si me decís de otros trabajos te digo que no, pero en este caso, por ejemplo, se estaba enterando de cosas que nunca le había dicho en mi vida. Fue muy fuerte. Lo vi llorar mucho.. ¡y hasta festejarse sus propios chistes!
-¿Qué te dijo cuando terminó?
-Obviamente que era la mejor y más linda hija del mundo, y que había sido el mejor regalo que le habían hecho en su vida.
-¿Mejor que haber salido de la torta en la bombonera?
-Definitivamente sí… además, acá no tenía que ponerse a jugar después y recuperarse de la sorpresa.
-Tanto tu vida como la de tu viejo continúan, ¿la obra se va actualizando?
-No, tenemos una estructura cerrada, aunque para la gira estamos pensando en cambiar algunas anécdotas que quedaron afuera en un principio.
–Hoy, el tema es la nueva paternidad de tu viejo…
-De ese tema no hablo. El único que tiene que hablar es mi viejo.
Hay encuentro
Dalma acaba de terminar de filmar su participación en una ficción para jóvenes que aborda distintas problemáticas adolescentes y que se emitirá en breve por canal Encuentro. “Es una ficción que muestra la realidad de los jóvenes en un colegio. Mi personaje es Matu, y en el capítulo que protagonizo ella está en su despertar sexual y tiene una confusión acerca de lo que siente por su mejor amiga” cuenta Dalma.
–Tuviste una adolescencia distinta a la de cualquier chico, ¿cuán lejos o cuán cerca te sentís de esos conflictos?
-Mi problema fue que con mis 25 años ya no me sentía muy adolescente. Si bien yo nos los viví, me parece que la tira aborda los temas actuales que viven los chicos de 20 hoy. De hecho cuando empecé a ver cuán común podría ser el conflicto que a mí me toca en la tira me di cuenta que es algo que sí pasa entre los adolescentes. Está bueno ponerle el cuerpo y hacerse cargo de eso, y si alguien que lo ve se siente identificado y le sirve, mejor.
–Compartís la tira con Vera, la hija de Spinetta, ¿cómo fue encontrarte con la hija de otro grande?
-No le doy importancia a eso. A Vera la quiero un montón y la respeto como actriz porque es buenísima. Da la casualidad que es una divina y me llevo bien, si fuese la hija de Spinetta pero no tuviese onda no tendría la relación que tengo.
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