Un caso que llamó la atención hace unas semanas por lo bizarro ha tomado un nuevo giro en el espiral de lo extraño.
Se trata del incidente del collar bomba colocado en el cuello de Madeleine Pulver, la jovencita australiana durante 10 horas solo para saberse que el collar no tenía explosivos.
Australia entera fue hipnotizada por este drama.
Ahora, informa The Guardian equipos armados del FBI y SWAT detuvieron a un ciudadano australiano en las afueras de Louisville, Kentucky.
El arresto tuvo lugar sin incidente, aunque las autoridades llegaron listos para cualquier eventualidad, rodeando la residencia, colocando tiradores en puntos estratégicos, agrega.
El empresario australiano Paul “Doug” Peters de 50 años de edad, ahora en una cárcel de Kentucky, aparentemente se escapó de Australia hacia Kentucky antes de que las autoridades investigando el evento lo consideraran sospechoso.
Hasta el momento no se tiene idea del móvil del crimen y la policía no está buscando a nadie más.
Las autoridades de EUA buscan extraditarlo a Australia.
