Hace un mes, columnistas y comentaristas conservadores del país parecían enamorados del recién electo senador republicano por Massachussets. Hoy día, según el Washington Post, los mismos lo acusan de traición, llamándolo “Benedict Arnold” el tristemente celebre traidor de la guerra de independencia.
“Brown ha sido el blanco de las páginas Web conservadoras, programas televisados, incluso la página de Facebook que su campaña promovió como ejemplo de su manejo de los nuevos medios”.
¿Su pecado? Haber votado con la bancada demócrata y otros 4 republicanos a favor de una ley para generar empleos apoyada por la administración Obama.
Scott Brown, atractivo, dinámico, fotogénico, llegó a las noticias nacionales al ganar el curul que ocupara por años Edward Kennedy, liberal recalcintrante quien murió en el 2009. El diario capitalino, cita a Brown en el sentido que su “voto era sobre empleos y no politíca partidista”.
Pero mientras los conservadores que ayudaron a elegir a Brown arremeten contra él, diversos analistas consideran que fue un voto políticamente hábil, en representación de los intereses de Massachussetts.
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