Screen-Shot-2013-01-02-at-5.18.08-PM5Publicado en inglés el 5 de febrero 2014 en la revista The Nation bajo el título “This Band Billed the Pentagon $666,000 for Using Its Music to Torture GITMO Prisoners”. Traducido con autorización especial. Por Steven Hsieh.

Integrantes de un grupo musical canadiense han enviado una elevada factura al ejército de EUA después de enterarse de que su música fue presuntamente utilizada para torturar prisioneros en Guantánamo, informa el CTV news.

Skinny Puppy, una banda de rock industrial de Vancouver, quiere US$666,000 por concepto de regalías por el uso de su música “como un arma efectiva en contra de alguien”. El tecladista Cevin Clave ha dicho que la banda se enteró que sus canciones fueron utilizadas en Guantánamo por boca de un ex-guardia de la prisión, que es fanático de la banda.

“No sólo me opongo a que estén usando nuestra música para causar daño a otra persona, sino que lo están haciendo sin el permiso de nadie”, dijo el tecladista Clave Cevin en una entrevista con CTV.

Key agregó que Skinny Puppy está considerando entablar una demanda contra el Departamento de Defensa por el uso de manera ilegal de esta música.

Los comandantes militares de Estados Unidos aprobaron la música como una “técnica de interrogatorio aumentada” en 2003 en Guantánamo para las prisiones secretas en Afganistán e Irak. Un informe de Associated Press dice que interrogadores tocaron música durante días a la vez “para crear temor, desorientar … y prolongar el choque de la captura”.

El ex preso británico Ruhal Ahmed, detenido sin juicio en Guantánamo durante más de dos años, dice que él sufrió graves torturas con música a manos de los militares de EUA. Dice que los interrogadores le esposaron pies y manos al suelo, obligándolo a ponerse en una posición en cuclillas, mientras la música a todo volumen sonaba durante días. Al describir esa experiencia a Der Spiegel, dijo:

Uno no puede concentrarse en nada. Antes de eso, cuando me golpeaban yo podía usar mi imaginación para olvidar el dolor. Pero la música le deja completamente desorientado. Se apodera del cerebro. Uno pierde el control y comienza a alucinar. Le empujó a un umbral donde se da cuenta que la locura acecha del otro lado. Y una vez que se cruza esa línea, no hay vuelta atrás. Estuve en ese umbral en varias ocasiones.

Skinny Puppy se une a una larga lista de artistas que han presentado objeciones a que su música se emplee en la tortura. Bandas como “Rage Against the Machine” y “Nine Inch Nails”, junto con los artistas David Gray y el compositor de Plaza Sésamo Christopher Cerf, se han pronunciado en contra de la tortura mediante la música.

Artículo en inglés

Imágenes: Fernando Botero

Torturas de la CIA