Screen Shot 2013-01-02 at 5.18.08 PMPublicado en inglés el 23 de mayo del 2013 en la revista The Nation bajo el título “Neocons, Hill Democrats Push for War Against Syria”. Traducido con autorización especial. Por Bob Dreyfuss.

La gente que le trajo la guerra en Irak (y el incremento del 2008) está haciendo su mejor esfuerzo para iniciar una en Siria, también. No es que no haya suficiente violencia en Siria, nación azotada por una guerra civil. Hasta ahora, sin embargo, el presidente Obama se ha abstenido de escalar el conflicto al proporcionar armas, especialmente artillería pesada y misiles, a los rebeldes. Sin embargo, los halcones neoconservadores y los militaristas de derecha exigen guerra. Lamentablemente, una enorme cantidad de demócratas también se está uniendo a los gritos de guerra.

 

Robert Dreyfuss
Robert Dreyfuss

En The Wall Street Journal, dos super halcones — Danielle Pletka del American Enterprise Institute y el general Jack Keane — piden que se efectúe un bombardeo de los aeropuertos de Siria.

Una opción más limpia y más decisiva consiste en ubicar los aviones sirios y aeropuertos claves del régimen por los que están llegando a las fuerzas gubernamentales as armas iraníes y rusas. Si las fuerzas estadounidenses usan misiles cruise y bombarderos invisibles B-2 para estos golpes estarán fuera del alcance del enemigo.

Los aeropuertos son la línea de sustento mediante la cual Irán y Rusia apoyan a Assad, y sin ellos se encontraría en serios problemas. La fuerza aérea de Siria se reduciría considerablemente si EUA ejerciera esta opción, pero los aviones sirios no dejarán de volar completamente porque los aeropuertos pueden ser reparados. Como resultado de ello, el operativo tendría que ser sostenido durante un período de tiempo para evitar las reparaciones.

Pletka y Keane también apoyan la idea de dar a los rebeldes “moderados” Manpads, los misiles portátiles antiaéreos de alta tecnología que disparan desde el hombro — aunque no entiendo exactamente cómo proponen asegurarse que únicamente los moderados, y no Al Qaeda los consiga:

Para golpear con éxito el poderío aéreo de Assad, una opción sería equipar unidades de rebeldes moderados aprobados por la CIA con misiles antiaéreos portátiles, también conocidos como los Manpads. Proporcionar a los rebeldes más moderadas misiles portátiles es una opción razonable, aunque probablemente no sea decisiva, porque el tiempo favorece a Assad. También existe un riesgo de que las armas puedan ser desviadas a grupos relacionados con al Qaeda. No obstante ese riesgo, sin embargo, la ex secretaria de Estado Hillary Clinton y el ex director de la CIA David Petraeus recomendaron esta estrategia el pasado verano.

Esta es la sugerencia de Petraeus y Clinton, que la Casa Blanca rechazó.

Los halcones, como es natural, están en pie de guerra sobre la propuesta conferencia de paz sobre Siria, que se está organizando en forma conjunta, bajo los auspicios de las Naciones Unidas, EUA y Rusia. El Secretario de Estado John Kerry está teniendo serias dificultades acorralando a los fraccionados rebeldes para que asistan a la conferencia. Mientras tanto, como informé a principios de esta semana, el gobierno del presidente Bashar al-Assad está realizando avances militares significativos en el campo de batalla.

Misteriosamente, Kerry casi sabotea sus propios esfuerzos de conferencia de paz, diciendo que si la conferencia fracasa, EUA intensificará su ayuda a los rebeldes:

“En el caso de que no se pueda encontrar un camino a seguir, en caso de que el régimen de Assad no esté dispuesto a negociar de buena fe, también vamos a hablar de nuestro apoyo continuo y creciente a la oposición con el fin de permitir que continúen luchando por la libertad de su país”.

Con esas palabras, Kerry casi brinda a la oposición rebelde todas las razones que necesita para boicotear la conferencia, garantizando así su fracaso. En efecto, el agresivo general y semi-moderado que dirige el ala militar de la oposición, Salim Idriss — quien se reunió con Kerry y la agrupación “Amigos de Siria” en Amman, Jordania, ayer — está criticando abiertamente los esfuerzos de paz , diciendo que “Assad, Rusia e Irán” pueden asistir solos a la conferencia. De acuerdo con The Cable de Foreign Policy, Idriss y los rebeldes exigen armamento pesado como condición previa a siquiera comprometerse a asistir a Ginebra. En una carta obtenida por The Cable, Idriss dice: “Para que las negociaciones sean de cualquier sustancia, tenemos que alcanzar un equilibrio militar estratégico”.

Pero los rebeldes nunca tendrán el tipo de armas y entrenamiento que tienen las fuerzas armadas sirias. Kerry, en Amman, rechazó los informes de que Siria está logrando importantes avances en tomar control del territorio que ocupan los rebelde, sonando como un matón de patio de recreo: “Sí, han realizado ciertos avances en los últimos días, pero esto ha ido sido un sube y baja “.

Démosle crédito Kerry por trabajar con los rusos hacia una solución diplomática. En su discurso de ayer, sugirió que las conversaciones, cuando tengan lugar, lo más probable es que sean de larga duración. Si es así, Obama tendrá que resistir la presión de los halcones, y sus aliados en el Congreso, y ello que significa que la primera orden del día debe ser un alto el fuego para poner fin a la matanza.

En un hecho muy preocupante, el Comité de Relaciones Exteriores del Senado, incluyendo la mayoría de sus miembros demócratas, está tratando de aprobar una ley para forzar a Obama en Siria. No es probable que la estrategia legislativa vaya a funcionar, pero es fea. Demócratas claves, como los senadores Robert Menéndez y Bob Casey, están aullando sobre una guerra contra Siria.

Artículo en inglés