Fred Shuttlesworth, ElMolinoonline.comEntre los muy valientes hombres y mujeres que en la década del 60 lucharon por la igualdad racial en EUA, en la movilización que llega a conocerse ante la humanidad como el Movimiento pro Derechos Civiles, el reverendo Fred Shuttlesworth fue un gigante entre gigantes y, con motivo de su muerte el miércoles a los 89 años, Charles Cobb Jr., quien fuera organizador estudiantil en aquellos días, escribe una memoria en The Root.

“No hubo nadie absolutamente como él, y es casi trágico que escasamente se le conozca fuera de Alabama o solo entre aquellos como yo, que tuvimos participación directa con el movimiento por la libertad. Su vida estuvo enmarcada por una lucha cambió el país y nos enseña el poder del compromiso”.

Dice que el reverendo Shuttlesworth fue inspirado por el boicot de autobuses de Montgomery — que comenzó a fines de 1955 cuando Rosa Parks, una mujer de raza negra, se negó a cederle el puesto a un hombre blanco, y la comunidad negra decidió boicotear el transporte público hasta que no tuvieran los mismos derechos que los pasajeros blancos.

En diciembre de 1956 Shuttlesworth formó el Movimiento Cristiano de Alabama por los Derechos Humanos, y anunció que él y los miembros de esta nueva organización empezarían a “montar integrados” en los autobuses de la ciudad de Birmingham, Alabama.

Agrega que el Ku Klux Klan reaccionó, lanzando seis cartuchos de dinamita a su casa y a su iglesia, que estaba al lado, socavando los cimientos, destruyendo el techo, destrozando los vitrales, entre otros daños.

Al día siguiente, sin embargo que era el día de Navidad, Shuttlesworth y otros pasajeros de raza negra montaron en los autobuses de la ciudad sin irse a la parte de atrás ni ceder sus puestos a los blancos. Fue detenido junto con otras 20 personas, apunta.

Shuttlesworth diría más tarde que al sobrevivir los bombazos del  Klan le había convencido de que Dios quería que fuera uno de los líderes de la lucha por la igualdad, en contra el racismo y la segregación.

En septiembre de 1957, Shuttlesworth y su esposa Ruby, intentaron inscribir a sus dos hijas en una escuela de blancos de Birmingham, la Escuela Superior Phillips. (En aquellos días, la ley del país, implementada en los estados sureños tenía escuelas para niños blancos y para niños negros. Las escuelas negras, invariablemente, tenían menos recursos que las blancas).

“Una turba de blancos lo golpeó sin piedad, con manoplas, látigos y cadenas. Su mujer fue apuñalada en las nalgas y luego le diría al doctor que lo único que lamentaba era que el pudor le impidió mostrar sus heridas en la siguiente reunión de activistas pro derechos civiles”.

 Shuttlesworth ayudó a Martin Luther King Jr. a organizar la Southern Christian Leadership Conference, agrega.

Hubo una divergencias de estilo, explica, entre King y Shuttlesworth; el primero algo cauteloso, el segundo combativo.

Shuttlesworth presionaba por marchas en Birminghama; King esperaría hasta 1963.

“Shuttlesworth no era un tipo pulido de la ciudad. Se había criado en regiones apartadas de Alabama y había sido declarado culpable de contrabando de whisky en 1941. Había sido un conductor de camión y el trabajador de cemento antes de convertirse en un predicador bautista”.

Shuttlesworth era de una valentía legendaria, dice. Le hacía seguimiento a los matones del Ku Klux KLan e informaba a CORE (Congreso pro Igualdad Racial).

Una vez que habían golpeado inconsciente a un activista, fue Shuttlesworth quien lo rescató en una estación de autobuses y llevó a un hospital, agrega.

En otra ocasión, cuando cientos de miembros del Ku Klux Klan habían rodeado la iglesia del Reverendo Ralph Abernathy, Shuttlesworth atravesó la multitud para entrar a la iglesia con el director de CORE.

Nada se puede escribir, concluye Charles Cobb Jr., que rinda el homenaje que merece este héroe anónimo del movimiento de liberación del sur. Por ello, cierra con las palabras del mismo Shuttlesworth: “Dios me hizo a prueba de dinamita”.

NOTA DE LA REDACCION: Con su recién adquirida fama por haber implementado la “ley de inmigración más estricta de EUA”, el estado de Alabama parece estar haciendo un esfuerzo por hacer retroceder el tiempo a los años que precedieron la gesta pro derechos civiles. Al conocer la obra del Reverendo Fred Shuttlesworth, recordamos que hoy día hacen falta líderes de un temple similar.

Artículo en inglés

Foto The Birmingham News