Murió a los 67 años, de cáncer en el hígado, Joe Frazier, boxeador estadounidense que entre 1968 y 1973 enfrentó y derrotó a los mejores pesos pesados, incluyendo a Mohammed Ali a quien derrotó en lo que se llamó la Pelea del Siglo en 1971.
Su récord de 36 peleas profesionales fue 32 victorias, 27 por nocaut, cuatro derrotas.
Conocido como Smokin ‘Joe Frazier acechaba a su oponente por todo el cuadrilátero agazapado, implacable, el cuerpo encorvado, la cabeza baja y moviéndose.
Se abalanzaba sobre sus contrincantes con una combinación de jabs, upper cuts, y demoledores golpes al cuerpo para sellar con un devastador gancho de izquierda.
En una entrevista dijo a Playboy, “Yo no le gano a mi oponente: hago que el pierda porque me le quedo de cerca”.
Fue campeón mundial dos veces.
Sin embargo, su carrera fue definida por su rivalidad con Ali, quien públicamente lo humilló ante la prensa en varias ocasiones, con el veneno que podía caracterizar a un hombre de gran elocuencia.
El mundo del deporte sabía que Frazier detestaba a Alí.
Eran lo opuesto. Ali: alto y guapo, hablaba en rimas, magnético y carismático, de nivel casi heroíco entre otras razones por su oposición a la guerra de Vietnam y su apoyo al movimiento del Poder Negro y el islam. Frazier, callado, bajo, con uma imagen poco elegante — un tipo sin pulir. Con la fuerza de un labriego.
Ali proclamó, “Soy el más grande”, dijo antes de enfrentarle en Madison Square Garden, prometiendo que “flotaría como una mariposa, picando como una abeja”.
Frazier dijo poco.
Aún así, en aquel día en 1971 dió a Ali a probar el sabor de la lona, derrotándolo en 15 asaltos.
El primer desempate tuvo lugar en Madison Square Garden en 1974, ganando Alí por decisión en 12 asaltos.
Y, en lo que se ha considerado la mejor pelea de la historia del boxeo, en octubre de 1975 el Thrilla en Manila, donde durante 15 asaltos ambos pegadores mostraron su madera. Y Frazer no salió en el último round.
La rivalidad Ali-Frazier es una de las grandes durante los años de oro del boxeo profesional.
Sin embargo, con el pasar de los años, y con sus peleas adquiriendo el nivel de leyendas, fueron limando las asperezas entre dos hombres que definieron una época.
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