Oscar Hijuelos, autor de origen cubano nacido en New York y el primer latino en ganar el Premio Pulitzer de ficción, murió el sábado a los 62 años después de desplomarse en una cancha de tenis, indicó su esposa Lori Marie Carlson.
Nacido y criado en New York City en el áera de Morningside Heights en Manhattan, Hijuelos ganó el Pulitzer en 1989 por su libro, “Los reyes del mambo tocan canciones de amor”.
El libro fue más tarde llevado al cine con Armand Assante y Antonio Banderas como protagonistas bajo el nombre “The Mambo Kings”.
En el 2005 una versión se llevó a Broadaway.
Sus otras novelas son:
- Nuestra casa en el fin del mundo (Our House in the Last World, 1983), trad. de Jorge Luis Mustieles, ed. Siruela.
- Los Reyes del Mambo tocan canciones de amor (The Mambo Kings Play Songs of Love, 1989), trad. de Alejandro García Reyes, ed. Siruela. Premio Pulitzer a la Mejor Obra de Ficción. Para la película: Los reyes del mambo.
- Las catorce hermanas de Emilio Montez O’Brien (The Fourteen Sisters of Emilio Montez O’Brien, 1993), trad. de Maribel de Juan, ed. Tusquets.
- Mr. Ives’ Christmas (1995). No ha sido traducido al español.
- La emperátriz de mis sueños (Empress of the Splendid Season, 1999), trad. Jaime Zulaika, ed. Plaza & Janés.
- A Simple Habana Melody (2002). No ha sido traducido al español.
- Dark Dude (Dark Dude, 2008), trad. de Alberto Jiménez Rioja, ed. Everest. Premio International Latino Book a la Mejor Novela para jóvenes. Novela juvenil.
- Bella María de mi alma (Beautiful Maria of My Soul, 2010), trad. Máximo Sáez, ed. Suma de Letras. Para la canción: Beautiful Maria of My Soul.
- Thoughts Without Cigarettes: A Memoir (2011). No ha sido traducido al español.
Hijo de padres cubanos, Hijuelos, según indica un obituario de Bruce Weber en el New York Times, se consideraba él mismo más Americano-Cubano que Cubano-Americano.
A diferencia de muchos escritores latinos de renombre, su trabajo raramente tenía una proyección política, centrándose en cambio en los enigmas de la asimilación. Y en lugar de emplear una musicalidad sincopada o fantásticos vuelos de realismo mágico, el Sr. Hijuelos escribía una prosa fluida, sonora, pero más terrenal que poética, con una cadencia directamente americana..
Durante sus primeros años, dice el Times, Hijuelos habló español y no fue sino hasta que una prolongada enfermedad le obligó a pasar un año en un hospital que comenzó a hablar fluídamente el inglés”.
“Fue durante esta larga separación de mi familia que me desprendí de la lengua española y, por lo tanto, de mis raíces”.
Pero sus opiniones fueron evolucionando. Es una nota en el New York Times en el 2011 escribía,
“No obstante el extraño bajage que cargaba sobre mi educación, y a pesar de la relativa pérdida de mi lengua materna, finalmente llegué al punto que, cuando escuchaba el español, encontraba confort en el alma. Y ese fue el momento en que empecé a mirar a través de otra ventana, no hacia la calle 118, pero hacia dentro de mí mismo — a través de mis escritos, el proceso por el cual, a pesar de mi enajenamiento anterior, por fin había regresada a lo mío”.
Hijuelos también enseñó en Hofstra University y formaba parte del Departamento de Inglés de la Universidad Duke.
Obituario en el New York Times
Otros datos Wikipedia
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