Con la renuncia de Andrew Langhoff, director Europeo de Dow Jones, News Corp del magnate australiano Rupert Murdoch comienza a prepararse para otro escándalo.
Esta vez, escribe Nick Davies en The Guardian escribe que The Wall Street Journal había manipulado las cifras de su circulación comprando miles de copias del periódico con dinero que canalizaba a través de compañías europeas.
Además, agrega, “El extraño esquema incluía un contrato formal por escrito en que el Journal convenció a una compañía de que cooperara accediendo a publicar artículos que promovían sus actividades, medida que condujo a que algunos empleados acusaran a la gerencia del periódico de violar la ética periodística y poner en peligro la valorada reputación de calidad editorial”.
El esquema, según The Guardian, se urdió en Londres.
“Altos ejecutivos en New York, incluyendo la mano derecha de Murdoch, Les Hinton, se enteraron del esquema por parte de un denunciante interno, pero optaron por no hacer nada. El denunciante luego quedó cesante”, dice.
The Guardian ha descubierto amplia documentación que sugiere que Langhoff era parte del complot.
Las cosas no van muy bien para la compañía que todavía está en el embrollo de las escuchas ilegales. Ahora más dolores de cabeza. Y de los grandes.
