MADRID – El consorcio Al Shoula formado por doce compañías españolas y dos saudies, liderado por Adif y Renfe, se ha adjudicado el proyecto ferroviario de alta velocidad Medina La Meca, en Arabia Saudí. Este AVE, denominado “del desierto” o AVE “de los peregrinos” transportara a 160.000 viajeros al día con período que llegarán a los 180.000. Es decir, las estimaciones son que en el primer año de explotación, los viajeros alcances la cifra de 74 millones, y más de mil millones de viajeros durante los doce años del contrato.
En este consorcio, Renfe Operadora participa con un 26,9 por ciento, Adif con un 21,5, Talgo con un 17,5 por ciento y el 34,1 por ciento restante corresponde a la participación de Ineco, OH, Copasa, Dimetronic, Indra, Abengoa, Consultrans, Inabensa e Imathia. Se trata del mayor contrato jamás logrado en el exterior por empresas españolas. En total 7.000 millones de euros (alrededor de 10.000.000.000 dólares). Las empresas españolas tendrán el 88 por ciento de la sociedad creada y los socios saudíes, el 12 por ciento restante (Al Shoula, 7 por ciento, y la constructora local Al-Rosan, 5 por ciento) . El anuncio lo efectuó La Organización de Ferrocarriles Saudíes (SOR) el pasado día 26 de octubre.
Las negociaciones han sido larga y de gran complejidad. Por un lado el Ministerio de Fomento de España ha jugado con la ventaja de contar con un conglomerado de empresas tecnológicamente muy avanzadas en desarrollo de infraestructuras, control y operación de ferrocarriles de alta velocidad.
A favor de la adjudicación de este contrato, el mayor de España en el exterior, hay que hablar de la participación del rey Juan Darlos, que mantiene una excelente relación con el rey Abductor de Arabia Saudí y, en general, con los países del Golfo, cuya relación y amistad siempre ha cuidado en extremo. El consorcio francés hizo lo propio con el presidente de la República, Nicolas Zarkozy, al que puso en jaque para lograr el contrato.
En el caso de España, también ha jugado mucho a su favor el que las empresas española a iniciativa propia o por mediación del Ministerio de Fomento y del Gobierno, en su conjunto, ya habían iniciado hace años conversaciones tendentes a presentar su tecnología y proyectos de infraestructura ferroviaria de alta velocidad a algunos grandes países. Tal ha sido el caso de Brasil, Estados Unidos de Norteamérica y Nueva Zelanda, por ejemplo. Los gobiernos de estos países habían mostrado su interés por las empresas españolas y en diversas ocasiones manifestaron la intención de apostar fuerte por la alta velocidad en los próximos años.
En países con dimensiones tan grandes como Brasil y EUA, la alta velocidad supondría un avance social y económico incuestionable. De hecho los responsables de transportes de las últimas administraciones de EUA han mantenido frecuentes conversaciones con las autoridades y empresas españolas, e incluso, se han desplazado hasta España para ver y conocer personalmente las infraestructuras de alta velocidad existentes o en construcción..
Ejecución
La adjudicación al consorcio liderado por España ha sido la segunda fase del proyecto, que es toda la superestructura: el tendido de vías, la catenaria y la señalización; el material rodante; y la explotación y mantenimiento del sistema durante doce años por Renfe.
Esta adjudicación supone de hecho una obra que se entrega al promotor (el Gobierno Saudí) concluida y en operación comercial, lo que se denomina llave en mano. Las compañías españolas ejecutarán, por lo tanto, no solo la construcción, sino también la electrificación, la señalización y el mantenimiento de la línea, además de la explotación comercial.
Velocidad
La línea entre Medina y la Meca tendrá una longitud de 450 kilómetros y será apta para circular por ella a 300 kilómetros a la hora. Incorporará el sistema de regulación de tráfico European Rail Traffic Management System (ERTMS Nivel 2).
Tendrá cinco estaciones: La Meca, Jeddah, Aeropuerto de Jeddah, KAEC (siglas en inglés que responden a Ciudad Económica del Rey Abdullah) y Medina. Las autoridades saudíes están considerando añadir dos estaciones más: una en una universidad y otra en la denominada Ciudad del Deporte, situada en pleno desierto. Su diseño es parecido, pero todas poseen alguna característica distintiva. Las estaciones se encuentran emplazadas fuera de la zona prohibida a los no musulmanes.
Material rodante
El pedido inicial de material rodante consiste en 33 trenes eléctricos que construirá Talgo en España, con una opción de compra de 23 más. Los trenes están basados en los de la serie 112 de Talgo -Bombardier, pues SRO exigía una tecnología probada.
Cada tren estará formado por doce coches y dos cabezas tractoras, y contará con una capacidad de entre cuatrocientas y quinientas plazas. Aparte de los 33 trenes estipulados en el concurso, se suministrará un tren para personas de trato especial, lo que en inglés se denomina VIP. Este tren será para el Rey y su séquito. Al igual que los otros, estará formado por doce coches, mucho más suntuosos que el resto.
