Joseph Michael Liu Kai-Tsu Roqueni, un joven ingeniero de Montréal, inició el 2 de julio una jornada de 19,000 kilómetros corriendo ¡descalzo!
Persigue un objetivo noble, si bien de una manera definitivamente poco usual: recaudar fondos para una organización caritativa.
Partió de Montréal y cuando llegue a Ushuaia, en la Patagonia, habrá corrido una distancia mayor al diámetro del planeta.
Dice que corre descalzo para ahorrar dinero y no tener que preocuparse de equipaje.
¿De dónde se le ocurrió tal locura? Le inspiró la historia del viaje en motocicleta del Che Guevara, además se interesó en el “Milagro de los Andes” en que 27 deportistas sobrevivieron una tragedia aérea durante 72 días.
Y, además, le gusta hacer las cosas distinto del montón.
En su página de Facebook Running to the End of the World. puede seguir el progreso del joven corridor.
Fotos via Facebook
Gracias: Spooky, Oddity Central
