Relaciones caninas, en ElMolinoonline.comAntropólogos y estudiantes del paleolítico superior aseguran que el perro se domesticó a si mismo. Dicen básicamente que se fue acercando a los grupos de humanos, alimentándose con los restos lo que comían nuestros antepasados, ayudándole a veces a cazar, otras a protegerle, y a mantener limpias de otros animales (ratones) las cavernas.

Basan sus aseveraciones en restos caninos encontrados en los asentamientos de quienes llamamos vulgarmente los cavernícolas.

La teoría parece ser aceptada ampliamente.

Poco se ha dicho, sin embargo, sobre la relación entre perros y estatuas. En la edad del cobre, ya los perros ayudaban en el trabajo del metal, en las minas, en la fundición de los metales, a veces posando, otras veces discutiendo estilos de esculptura.  Muchos llegaron a encontrar en las estatuas compañeros de juego, donde pasaban largas horas acompañándose.

Pero con el correr de los años, se fueron apartando ambas especies por causas que se desconocen. Algunas veces, cuando la casualidad de la vida los reúne,  algunos caninos intentan reanudar esta prehistórica relación, pero las estatuas no les dirigen palabra. ¿Qué habrá pasado entre perros y estatuas?

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