Cartel Los ZetasSecurity Weekly de Stratfor Global Intelligence publicó el 17 de enero un extenso informe sobre la violencia de las drogas en México, basado en los más significativos desarrollos en el 2012.

Bajo el Título “Mexico’s Drug War: Persistent Violence and a New President”, el informe que está disponible únicamente en inglés presenta un sólido análisis del estado de los diversos carteles que afectarán el sexenio del nuevo presidente Enrique Peña Nieto, quien asumió su cargo en diciembre del 2012.

Dice que la violencia probablemente seguirá presentando peligros a nivel nacional para “transeúntes, agentes del orden público, el ejército y los negocios locales”.

Gran parte de la violencia podría surgir de las actividades de los carteles de las drogas a través del país. “Estos peligros combinados con la continuas fracturas internas de los carteles, como Los Zetas, podría significar que la violencia en su totalidad aumentará este año”.

Aunque no se registraran aumentos en el 2012 en el número de secuestros, actos de extorsión, asaltos y robos vinculados al crimen organizado, “ello no significa que haya una dirección hacia la paz entre los carteles”, dice.

Los Zetas, dice Stratfor, sigue siendo el grupo más activo y de mayor presencia en el territorio mexicano. Aunque en el 2012 no expandió geográficamente, logró consolidar sus operaciones en estados como Jalisco, y realizó varios actos violentos en Sinaloa.

Los Zetas se encuentran en medio de una transición de dirigentes, dice. En el 2012 se vio claramente que Miguel “Z-40” Trevino Morales ha superado a su antiguo jefe, el fundador del grupo Heriberto “El Lazca” Lazcano Lazcano.

Esta transición no se perfila como ordenada, dice.

El Cartel del Golfo, dice Stratfor, ha visto una reducción de su teatro de operaciones limitándose ahora a los estados de Tamaulipas y Nuevo León, donde continúa pugnando contra Los Zetas. Dos fracciones internas dividen al Cartel del Golfo, Los Rojos y Los Metros, aunque la violencia entre ellas no ha impedido que siga funcionando el grupo como un organismo único.

Para la Federación de Sinaloa y los Caballeros Templarios, agrega, “Apoyar al Cartel del Golfo contra Los Zetas es una necesidad estratégica que les permitirá fortalecer su control de las lucrativas rutas del tráfico y contrarrestar la agresiva expansión de Los Zetas”.

En el 2012, la Federación de Sinaloa mantuvo sus áreas de operación, dice. Ha mantenido sus ataques contra Los Zetas, aliándose para ello con organizaciones más pequeñas, como el Cartel del Golfo, el Cartel de Jalisco Nueva Generación y los Caballeros Templarios.

Por su parte, el Cartel de Jalisco Nueva Generación expandió a los estados de Morelos, Colima, Michoacán, Guerrero y Quintana Roo. “Como producto de su nuevo alcance geográfico, el Cartel de Jalisco Nueva Generación comenzó a tomar control de las rutas del tráfico de narcóticos para sí mismo, igual que empresas criminales locales como extorsión y las ventas al detalle de drogas en áreas como la ciudad de Veracruz o el estado de Colima”.

Durante el 2012, los Caballeros Templarios solidificaron su posición como los sucesores de la Familia Michoacana, de la cual se escindieron en el 2012. Son ahora la principal organización del estado de Michoacán y juegan un importante papel en los estados de Morelos, Guanajuato, Querétaro y Guerrero y el sur de Jalisco.

Dice Stratfor que no está clara la capacidad operativa La Familia Michoacana y aunque dice que es posible que tengan lugar brotes esporádicos de violencia contra Los Caballeros Templarios, para poder recuperar lo perdido ante ellos tendrían que aliarse con un cartel del tamaño de Los Zetas.

Por otra parte, dice, es posible que en el 2013, Los Caballeros Templarios absorban el resto de La Familia Michoacana.

Estos son algunas de las proyecciones de Stratfor Security Weekly para México.

 

Artículo completo en inglés