Los awás tienen miedo de salir a cazar en la selva porque temen los ataques de los madereros ilegales. © Survival
Los awás tienen miedo de salir a cazar en la selva porque temen los ataques de los madereros ilegales. © Survival

ABRIL 18 del 2013 — Las autoridades de Brasil han ignorado la urgente fecha límite establecida para finales del pasado mes de marzo por un juez federal para expulsar a todos los invasores del corazón de la tierra de la tribu más amenazada del planeta. El pueblo indígena awá está en peligro extremo de extinción ya que las autoridades no han tomado ninguna medida para evitar que los madereros y colonos ilegales destruyan su selva.

En marzo de 2012 el juez Jirair Aram Meguerian ordenó que todos los madereros y colonos debían ser expulsados en un plazo de 12 meses. Pero el plazo ya ha concluido y ni una sola persona ha sido expulsada.

Más del 30% de uno de los territorios awás ya ha sido deforestado. Los awás han informado de que los madereros se están acercando rápidamente a sus comunidades y que ya han estado marcando árboles para ser talados a tan solo 3 kilómetros de distancia. Los camiones de los madereros, cargados de madera, salen de la zona día y noche y los indígenas tienen miedo de salir a cazar en la selva.

Haikaramoka’a, un indígena awá, ha dicho a Survival International: “Los madereros están arruinando nuestra selva. Han construido carreteras. Tenemos miedo, podrían ir a por los indígenas aislados. Tenemos miedo porque los madereros podrían matarnos a nosotros y a los indígenas aislados”.

Los awás dependen de la selva para sobrevivir: les proporciona comida, refugio y su hogar espiritual. En la actualidad aproximadamente un centenar de los 450 awás permanecen aislados y están en especial riesgo a causa de las enfermedades introducidas por los foráneos: un resfriado común podría acabar con ellos.

En la década de los 80 la población awá se vio diezmada por la exposición a los foráneos cuando se construyó una vía de ferrocarril para transportar mineral de hierro desde la mina de Carajás a la costa, como parte delGran Proyecto Carajás, que atravesaba su territorio. El proyecto estaba parcialmente financiado por el Banco Mundial y la Unión Europea. La llegada de inmigrantes trajo violencia y enfermedades y muchos awás fueron masacrados.

Desde que el actor Colin Firth lanzara la campaña de Survival para salvar a los awás ya se han enviado casi50.000 mensajes al ministro de Justicia de Brasil. Pero FUNAI, el departamento de asuntos indígenas del país, aún está esperando el apoyo del Ministerio de Justicia, de la policía federal y del Gobierno central para expulsar a los invasores.

El director de Survival International, Stephen Corry, ha declarado hoy: “Brasil ya ha destruido a innumerables pueblos indígenas, bien porque no ha sabido protegerlos, bien porque ha promovido activamente la explotación de su tierra. Aún no es demasiado tarde para los awás, pero pronto lo será. Está completamente dentro de las competencias del ministro de Justicia el expulsar a los madereros, pero debe actuar hoy mismo. Si no lo hace, el día de mañana los awás habrán desaparecido”.

Survival International