OCTUBRE 10, 2014 — Con motivo del Día de la Hispanidad que se celebra el próximo domingo 12 de octubre, Survival International desvela casos actuales y recientes de pueblos indígenas que se enfrentan a una violencia genocida por parte de foráneos que se adentran en sus tierras.
El pasado mes de abril, el pueblo indígena aché llevó a los tribunales una demanda histórica por el genocidio que sufrieron durante las décadas de los años 50 y 60. Los achés resultaron diezmados después de que colonos organizaran partidas de cacería para asesinarlos, capturarlos y venderlos como esclavos.
Brasil es el hogar de aproximadamente un centenar de pueblos indígenas aislados, las sociedades más vulnerables del planeta. Poblaciones enteras están siendo aniquiladas por la violencia de los foráneos que roban su tierra y sus recursos, y por enfermedades como la gripe y el sarampión que estos propagan y frente a las que los indígenas no tienen inmunidad.
Los indígenas aislados kawahivas del centro de Brasil se enfrentan al exterminio por los madereros y ganaderos que invaden su tierra. Tras las evidencias que sugerían que podían estar siendo deliberadamente perseguidos y acosados por madereros, forzándolos a vivir en una huida constante, un fiscal general puso en marcha una investigación sobre su genocidio.
Entre otros casos de genocidio se puede mencionar el brutal ataque de buscadores de oro a la comunidad yanomami de Haximú, en Venezuela, cerca del borde fronterizo con Brasil, en 1993. Dieciséis yanomamis fueron asesinados, incluidos ancianos, mujeres y niños. Cuatro de los culpables fueron consecuentemente condenados por genocidio en una sentencia sin precedentes.
Cinco akuntsus del estado brasileño de Rondônia son los últimos supervivientes del genocidio que ha acabado con la mayor parte de su tribu. En 1985, investigadores del Gobierno descubrieron una casa comunal entera que había sido destruida, evidencia de la brutal masacre perpetrada por los pistoleros.
La violenta invasión y destrucción de las selvas de la tribu awá de Brasil por madereros armados y ganaderos también ha sido calificada como genocidio por expertos brasileños. A raíz de una campaña intensiva de Survival, los invasores fueron expulsados del territorio clave de los awás en enero de este año. Pero hasta la fecha el Gobierno no ha implementado un programa de protección territorial permanente para evitar que los invasores regresen.
El director de Survival, Stephen Corry, declaró hoy: “Las sociedades industrializadas someten a los pueblos indígenas y tribales a una violencia genocida, a la esclavitud y al racismo para poder arrebatarles sus tierras, recursos y mano de obra en nombre del ‘progreso’ y la ‘civilización’. Desde los albores de la era del ‘Descubrimiento’, los pueblos indígenas han sido víctimas inocentes de una colonización agresiva de sus tierras. Al retratarlos como atrasados y primitivos, los invasores han justificado una aniquilación cruel y sistemática, que continúa en la actualidad. Es hora de que se ponga fin al genocidio.”