Survival International, Enero 17, 2018 — Con motivo de la inminente visita del papa Francisco a Perú, Survival International hace un llamamiento al pontífice para que condene los intentos de abrir una peligrosa carretera en la selva amazónica, que amenaza con aniquilar a algunos de los pueblos indígenas más vulnerables del planeta.
El pleno del Congreso aprobó recientemente un proyecto de ley para construir carreteras en áreas remotas de la Amazonia peruana. Si obtiene la aprobación presidencial permitirá la construcción de la denominada “carretera de la muerte” entre los departamentos de Ucayalí y Madre de Dios, en la Frontera amazónica de los no contactados.
Esta región, a caballo entre Brasil y Perú, es el hogar del mayor número de pueblos indígenas aislados del planeta. La carretera abriría la selva a invasiones de foráneos y a actividades extractivas de impacto devastador como la tala y la minería ilegales.
El proyecto de ley 1123-2016-CR, que “declara de prioridad e interés nacional la construcción de carreteras en zonas de frontera”, fue aprobado por el Congreso a finales de 2017, en medio de preocupantes irregularidades.
El Ministerio de Cultura, el Ministerio de Ambiente, las organizaciones indígenas peruanas AIDESEP y FENAMAD, y las comunidades indígenas han expresado su rechazo a la normativa. Denuncian que quebranta los derechos de los indígenas aislados y Ca que es inviable jurídicamente porque su recorrido atraviesa territorios de carácter intangible para proteger a tribus no contactadas.
El presidente de FENAMAD, Julio Cusurichi Palacios, es contundente cuando afirma que “un interés económico no puede estar por encima de un interés de vida humana”.
La relatora especial de la ONU sobre los derechos de los pueblos indígenas también ha manifestado su oposición al proyecto: “Esta ley podría tener consecuencias irreversibles para la supervivencia de estos grupos (…) Las experiencias pasadas en las que la construcción de carreteras o actividades similares condujeron al contacto forzado han generado impactos irreversibles, como el exterminio físico y cultural de los pueblos indígenas en aislamiento”.
Está previsto que el 19 de enero el Papa mantenga un encuentro con comunidades indígenas en Madre de Dios para dialogar sobre el cuidado del medioambiente y de la humanidad.
En este marco, Survival le llama a posicionarse contra la “carretera de la muerte” por el devastador impacto que tendría sobre los ecosistemas amazónicos y sobre tribus no contactadas como los mashco-piros, que dependen de la selva para sobrevivir y que no tienen inmunidad frente a enfermedades que propagan los invasores.
Según el director de Survival International, Stephen Corry: “Pedimos al Papa que condene este proyecto de ley aberrante que pone en jaque la supervivencia de algunos de los pueblos más vulnerables del planeta. Es necesario que Perú cumpla con su propia legislación y con el derecho internacional y garantice la protección de los territorios de las tribus no contactadas. Los indígenas aislados son los mejores guardianes de su medioambiente y las pruebas demuestran que sus territorios constituyen la mejor barrera contra la deforestación. Si la ‘carretera de la muerte’ se construye se estará cometiendo un ataque genocida contra estas tribus y sus ecosistemas”.
Información de contexto:
– El papa Francisco visitará Perú entre el 18 y el 21 de enero.
– Actualmente el propulsor de este proyecto de ley, que de aprobarse daría luz verde a la construcción de la “carretera de la muerte”, es el parlamentario del partido Fuerza Popular Glider Ushñahua.
– En su encíclica sobre cambio climático, el papa Francisco ensalza la profunda conexión de los pueblos indígenas con sus tierras y su papel en la conservación de la naturaleza.
– Del lado peruano de la Frontera amazónica de los no contactados hay reservas, territorios indígenas y parques nacionales para proteger a los indígenas aislados. Pero no es suficiente: el Gobierno peruano debe incluir todas estas zonas dentro de un área protegida e intangible.
– Los pueblos indígenas aislados son los más vulnerables del planeta. Todos ellos se enfrentan a una catástrofe a menos que su tierra sea protegida.