Informa Christopher Dickey en The Daily Beast que la semana pasada el papa Francisco dijo que se había “desbloqueado” el camino hacia la beatificacieon de Monseñor Arzobispo Romero, Arzobispo de San Salvador asesinado en medio de la cruenta guerra civil en marzo de 1980.
Ese importante paso, dice Daily Beast, había sido obstaculizado por los dos papas anteriores, “Conservadores de Polonia y Alemania a quienes no le gustaba que la gente que lucha por los derechos de los pobre — algunos de ellos comunistas, muchos izquierdistas estaban envueltos en el manto de la ‘teología de la liberación — hubieran adoptado a Romero como símbolo”.
El mismo Benedicto, dice Daily Beast, consideraba que ello no había sido justo pero si prudente.
Al abrirse el camino a la beatificación y eventual canonización de Monseñor Romero, todavía tiene que cumplir los requisitos de la iglesia. Ahora los teólogos tienen que dar su veredicto.
Ello abriría las puertas muchos otros que “pagaron con sus propias vidas podrían seguir este sendero”.
Dice Daily Beast que el papa conoce muy de cerca los crímenes que se han cometido bajo el nombre del anticomunismo y ha dicho que hubiese querido haber tomado una posición más fuerte contra la junta militar argentina.
Christopher Dickey entrevistó a Monseñor Romero poco antes de su muerte y estuvo presente en el funeral en que murieron decenas de personas a balazos.
Fotos Christopher Dickey via DB
