Cinton en convención demócrataEl público esperaba un magnífico discurso de Bill Clinton y “Bubba” no decepcionó, pronunciando uno de los grandes discursos de la convención demócrata, de la campaña electoral del 2012 y de su carrera la noche del 5 de septiembre.

Fue una intervención apasionada, donde articuló su argumento y el de su partido sobre por qué el presidente merece ser reelegido con un ataque punto punto a las aseveraciones del partido republicano.

Presentó formalmente la nominación del partido demócrata al candidato Barack Obama, quien mañana la aceptará para cerrar el evento de Charlotte, Carolina del Norte.

En varias ocasiones, el carismático expresidente ganó aplausos sostenidos de la convención y, al final, un abrazo del mismo presidente Obama.

Elogió la “cooperación constructiva” de Obama en la política — el esfuerzo que hizo por involucrar al partido republicano y a sus antiguos adversarios demócratas de la pasada elección. “Diablo, incluso nombró a Hillary” como Secretaria de Estado.

“En el mundo de verdad lo que funciona es la cooperación. La democracia no tiene que ser un deporte que resulte en sangre”, dijo.

Sobre la economía, talón de Aquiles del presidente y tema que los republicanos han machacado incesablemente, dijo. “Nadie podría arreglar en solo cuatro años el daño que dejó el partido republicano “.

Remató con la acusación de que, “El argumento republicano es muy simple: Le dejamos a Obama un desastre total, todavía no ha terminado de limpiarlo y entonces lo echamos y entramos de nuevo”.

Sin embargo, agregó el expresidente, “Obama logró construir un piso debajo del derrumbe y comenzó el largo sendero a la recuperación”.

Las propuestas de los republicanos, dijo el llamado zorro platinado “no pasan un examen de arimética”, para luego responder a las “acusaciones” de la campaña republicana sobre recortes en Medicaid, el presunto daño del plan de la salud, la suspensión de  requisitos de trabajo para los que reciben la asistencia social.

“Un portavoz republicano dijo que ‘no vamos a permitir que los fact-checkers (organizaciones que verifican los datos de los candidatos, una práctica en esta campaña] no dicten cómo librar nuestra campaña”, dijo el expresidente en tono de mofa. “Finalmente puedo decir,  es verdad”.

“Pero la pregunta más importante es en qué tipo de país quieren vivir”, dijo. “Si usted quiere una sociedad en que el ganador se quede con todo, la gente esté solo, entonces apoye el partido republicano. Pero si quiere una país en que se compartan la prosperidad y la responsabilidad — una sociedad en que estemos juntos — vote por Obama. Lo sé estamos volviendo”, dijo.

Fue un poderoso discurso, claro, dinámico, cargado de datos que manejó con soltera, humor, burla, todo empacado dentro del tono personal y afable que le caractariza. Fue uno de los mejores momentos de la convención demócrata y de Bill Clinton, gigante político estadounidense.

Foto cortesía de Donkey Hotie via flickr

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