la Casa Blanca de TrumpPresentado como una batalla hora por hora de Donald Trump por su superviviencia, un extenso artículo publicado por la revista del New York Times ha enfurecido al presidente, quien a través de su cuenta de Twitter se refirió nuevamente al diario como “un fracaso”. El artículo dice que el presidente mira hasta ocho horas de TV diaria. Esriben por Maggie Haberman, Glenn Thrush y Peter Baker y se publicó en inglés el 10 de diciembre 2017. Apartes de la versión en español, que puede encontrar aquí

“Lleno de energía o furia —a menudo una mezcolanza de ambas— Trump toma su iPhone. A veces tuitea recargado en sus cojines, según sus ayudantes. Otras veces lo hace desde la sala contigua, mientras mira otra televisión. Con menos frecuencia, camina por el pasillo hasta la Sala de los Tratados (que funge como el estudio de los presidentes) en el Ala Oeste –en ocasiones lo hace ya vestido para el resto del día y otras, aún en su ropa de dormir–, y ahí comienza a hacer sus llamadas oficiales y no oficiales.

“Conforme se acerca a cumplir su primer año en el cargo, Trump está cambiando la definición de lo que significa ser presidente de Estados Unidos. Ve el más alto puesto de la nación de la misma forma en que lo hizo la noche de su sorpresiva victoria sobre Hillary Clinton: como un trofeo que debe luchar por proteger a cada momento, con Twitter como su Excalibur. A pesar de toda su fanfarronería, se considera menos un titán en dominio de la arena mundial que un intruso difamado que ha entablado una lucha para ser tomado en serio, de acuerdo con entrevistas a sesenta consejeros, asociados, amigos y miembros del congreso.

“Para la mayoría de los presidentes, cada día es una prueba sobre cómo dirigir un país –no solo a una facción– encontrando cómo equilibrar intereses encontrados. Para Trump, cada día es una batalla, hora por hora, por su autoconservación. Sigue discutiendo sobre las elecciones del año pasado, convencido de que la investigación sobre injerencia rusa en los comicios dirigida por Robert Mueller, el fiscal especial, es un plan para quitarle legitimidad. En la Casa Blanca fueron colgados mapas codificados por color que destacan los condados que ganó.

“Antes de asumir el cargo, Trump les dijo a sus principales ayudantes que consideraran cada día en la presidencia como un episodio de un programa de televisión en el que derrota a sus rivales. La gente cercana a él calcula que Trump pasa por lo menos cuatro horas al día, y a veces hasta el doble de eso, apostado frente a una televisión, la cual a veces ve sin el sonido, sumergido en las guerras entre los diferentes noticieros de canales de cable con ansias de contraatacar”.

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foto via NYT: Tom Brenner/The New York Times