Policía afganistanLas autoridades afganas siguen torturando a los prisioneros con prácticas como colgarlos de las muñecas y azotarlos con cables, indica un informe de las Naciones Unidas que ha salido un año después de que el gobierno de Afganistán se comprometiera a poner fin a esas prácticas.

“El lento progreso de la reforma de las prisiones ha conducido a que las fuerzas de la OTAN nuevamente suspendan las transferencia a las autoridades afganas de prisioneros por temor a que sean torturados”, informa Heidi Vogt de la Associated Press en una nota publicada en The Huffington Post.

Dice, además, que las autoridades afganas intentaron ocultar las torturas mientras la ONU realizaba las investigaciones y ahora dicen que nunca tuvieron lugar.

Según la AP, el informe de la ONU denuncia al gobierno afgano de colgar por las muñecas desde los techos a los detenidos, golpearlos con cables y varas de madera, someterlos a descargas eléctricas, torcerles las genitales y amenazarles con insertarles botellas en el ano, o sencillamente amenazarlos de muerte.

El gobierno afgano, dice la AP, ha negado que las acusaciones tengan fundamento y señala que mientras que no descarta la posibilidad de que hayan tenido lugar torturas, “en ningún momento se aproximan a los niveles del informe”.

Igualmente, agrega la AP, cuestionan los motivos de dicho informe.

Dice la AP que a medida que avanza la retirada de las tropas occidentales de Afganistán, se va perdiendo la capacidad de monitorear la situación de derechos humanos en los presidios de esa nación.

“Incluso la manera en que fue recopilado y hecho públic el informe de la ONU se percibe la decreciente influencia de los aliados occidentales sobre el gobierno afgano. Tanto el año pasado como este el informe se emitió sin conferencias de prensa. En vez, se colgó discretamente en la página de la ONU, en un esfuerzo aparente por evitar antagonizar públicamente el gobierno afgano que el informe critica”.

Artículo en inglés

Foto: Policía afgana via ONU