Más de cien socorristas, con cinco máquinas perforadoras, trabajan sin parar en la mina San José, en Copiapó, en la desértica región de Atacama a unos 850 kilómetros al norte de Santiago, intentando contactar a 34 mineros atrapados desde el jueves allí.

La mina, que funciona desde 1886, está dedicada a la producción de cobre y, en menor medida, yodo, oro y plata. Tiene más de seis kilómetros de túneles subterráneos. Representantes de los sindicatos han denunciado que el yacimiento carece de las dos vías de escape que exige la normativa legal, informó la EFE.