Desafíos-paz-en-ColombiaCon la muy posible y próxima desmovilización de casi 10,000 guerrilleros, Colombia tendrá que encontrar prontas soluciones para incorporarlos a la fuerza laboral.

Es un monumental desafío, sostiene Richard McColl, quien desde Bogotá publica una nota en Daily Beast. Se trata nada menos de un ingreso colectivo y al mismo tiempo a la fuerza laboral en momentos en que la economía colombiana ha sido golpeada con el colapso de los precios del petróleo y la devaluación del peso.

¿Dónde cómo se van a ganar la vida? pregunta.

Es no quiere decir que estos guerrilleros no sean muy trabajadores; las caminatas diarias de 20 millas y supervivencia en la selva requieren una dedicación de tipo empresarial. Pero debido a que muchos probablemente serían colocados en la construcción y otros empleos de mano de obra intensiva, las empresas de Colombia ya no solo se preocupan por sus finanzas, sino por problemas de seguridad, de moral y de reputación que se les pueden presentar si optan por contratar a estos ex -combatientes — sobre todo si terminan en los mismos lugares que antes eran objetivos militares de la guerrilla.

guerrillerosEs un debate a dos niveles, explica. La necesidad de incorporar a los guerrilleros y crear los incentivos económicos para lograrlo. Y la obligación del gobierno de probarle a las compañías que vale la pena correr el riesgo de ofrecerles trabajo.

Las enormes dificultades, agrega, alimentan los argumentos de quienes se oponen al proceso de paz impulsado por la administración de Juan Manuel Santos, indica.

Compara con el precedente de Sierra Leone, donde apacigüado uno de los conflictos más sanguinarios del Africa, en 2004 se demovilizaron alrededor de 70,000 hombres. Incapaces de encontrar empleo y adaptarse a la nueva realidad, unos 2,000 sirven como mercenarios en las vecinas naciones.

En Colombia, explica, se vivió algo similar recientemente.

Entre 2003 y 2006, se desmovilizaron unos 30,000 integrantes de los organismo paramilitares conocidos como las Auto Defensas responsables por los asesinatos de decenas de miles. “El desempleo entre ellos sigue tercamente elevado”, dice.

La misma gente, en las mismas instituciones, serán las encargadas de encontrar soluciones.

Todo indica que gobierno colombiano y la guerrilla de las FARC, la más antigua del hemisferio, están a punto de firmar un acuerdo de paz. Las FARC tienen unos 8,000 efectivos — 170 de ellos eran menores de edad y ya se han desmovilizado.

Otra agrupación guerrillera, el ELN, ha iniciado pláticas con el gobierno, con miras a llegar a un acuerdo similar.

Un colosal reto que indica que con la firma del acuerdo, solo comienza el proceso de paz en esta sufrida nación sudamericana.

Artículo en inglés